En un manifiesto que han hecho llegar a NAIZ, vecinos y vecinos del barrio de Eitzaga, en Zaldibar, donde se encuentra el vertedero en el que se produjo el desprendimiento que sepultó a dos trabajadores que aún no ha sido localizados, expresan su postura con respecto a lo sucedido. 

En primer lugar, precisamente, trasladan su «pésame y pesar» a las familias de estos dos obreros, al tiempo que exigen seguir con la búsqueda hasta encontrar los cuerpos.

Piden también información «concreta y transparente» sobre lo que ocurre en el vertedero y las afecciones que ello podría tener sobre los vecinos y vecinas.

Por otro lado, solicitan que se realicen pruebas en el agua y los terrenos –tanto ahora como hasta que se culmine la descontaminación–, mientras que piden también un seguimiento al estado de salud de quienes viven cerca. Para ellos reclaman también medidas de protección concretas.

Además de reclamar coordinación entre instituciones y un plan de actuación a Lakua, instan a depurar responsabilidades y a «cerrar el vertedero, sacando todos los materiales tóxicos y sellando todo el área».