Imanol ha señalado en la rueda de prensa que ha dado este mediodía en Zubieta que «estamos preparados para jugar, pero siendo conscientes y responsables de la situación que se vive, que es seria y la vivimos con el máximo respeto porque la prioridad es la salud y estamos a la espera de lo que decidan el Gobierno Vasco y la LFP».

El derbi entre Eibar y Real Sociedad no se va a jugar mañana como estaba previsto, tal como ya asumían anoche los dos clubes por la contaminación del aire por el desastre registrado en el vertedero de Zaldibar, aunque tras las conversaciones con la Federación Española y la Liga de Fútbol Profesional esperaron hasta la jornada de hoy para tomar una decisión definitiva.

En la rueda de prensa de Imanol lo más significativo han sido sus respuestas tras las sensaciones amargas que dejó el partido en la afición: «Me da pena que llegamos por segunda vez a las semifinales en 32 años y todos los aficionados no disfrutaron. Yo estaba bastante a gusto sabiendo que no hicimos nuestro mejor partido. Los jugadores están bien, de los últimos siete partidos hemos ganado seis haciendo goles y ocasiones y en lugar de estar con ilusión la gente salió con otra sensación y eso me da pena», ha repetido.

El entrenador oriotarra ha querido explicar las declaraciones que realizó tras el partido, cuando dijo que al equipo le había atenazado el recibimiento antes de llegar al campo, lo que algunos entendieron como una crítica al público.

Por eso ha dicho que «creo que fui muy claro el día anterior al partido, creo que os dije que el aficionado iba ser el jugador número doce. Al acabar el partido destaqué que el recibimiento fue brutal, algo emocionante que no había vivido el equipo, que se nos puso la piel de gallina y que esperaba que hubiera muchos recibimientos más. Después del partido dije que el partido lo había ganado la afición. Esas son las palabras que pronuncié. Dije que nos pudo la responsabilidad y no estuvimos a nuestro nivel. Lo de la afición fue emocionantísimo. No se ha vivido nada igual sin haber ganado un título. Dije que para nada éramos sosos, que lo demostró la afición y quién y yo va a criticar a la afición cuando a mi hijo le dije que fuera porque no se podía perder eso y de hecho estaba allí. Ojalá sigamos teniendo esos recibimientos, que se siga llenando Anoeta. Doy las gracias a la afición todas las semanas y si el equipo está siendo capaz de jugar como lo hace en casa es gracias a la afición».

Se le ha planteado que lo más criticado de sus declaraciones es que cuestionaban la capacidad de jugar de su equipo con un ambiente como el del jueves cuando en Sevilla se multiplicará. Ha respondido que «todos estamos orgullosos cuando sale gente de la cantera, cuando decimos la media de edad en ciertos partidos. Queramos o no, para lo bueno o para lo malo, creo que es bueno que yo como entrenador del primer equipo de la Real y los jugadores sintamos esa responsabilidad porque teníamos a toda Gipuzkoa pendiente de esa semifinal. Creo que eso hace a los jugadores todavía mejores por toda esa responsabilidad que están teniendo de darle una alegría a toda Gipuzkoa. Por cómo viene el aficionado, por cómo nos recibieron, hay una responsabilidad que asumimos. Es el precio y el peaje a pagar con un equipo tan joven que nunca ha estado en una situación como ésta. Queríamos solventar la eliminatoria en Anoeta y es casi imposible porque es una semifinal de Copa y yo no me dirigí a los jugadores hablando del Mirandés, sino de la semifinal de la Copa. Hemos ganado el partido de ida. ¿Qué más queremos? Somos el único equipo que hemos ganado todos los partidos. Por eso digo que me da pena que después de 32 años en las segundas semifinales la gente no disfrutó del momento».