Por la mañana era el director de Emergencias del Gobierno de Lakua, Pedro Anitua, quien había respondido a las críticas de la familia de Joaquín Beltrán, pero por la tarde ha sido el propio lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, quien ha decidido por enviarle un mensaje público.
En Facebook, Urkullu ha explicado que «he leído con detenimiento y respeto» tanto a la familia de Beltrán como a del otro trabajador desaparecido, Alberto Sololuze, «y una vez más comprendo el dolor que tal hecho y situación provocan en toda persona familiar y allegada».
Lamenta que «en las dos ocasiones que hasta ahora he tenido» de dialogar con ellos «no he sido capaz de transmitirles mi cercanía a su dolor y mi compromiso personal diario para impulsar las labores de búsqueda». Y añade que «en momento alguno he rehuído los posibles errores cometidos ante un hecho sobrevenido», frente a la afirmación de la familia Beltrán de que su supuesta autocrítica es en realidad «una puesta en escena vacía».
En el resto del mensaje, Iñigo Urkullu reivindica los trabajos de búsqueda, que los familiares del trabajador ven «inadecuados e insuficientes». Dice que se trabaja «al límite de la capacidad técnica y pericia de los profesionales, siempre velando por la seguridad». Y recuerda que «esta misma semana se ha dispuesto de un turno más de trabajo en las labores de estabilización que permitan la búsqueda en las zonas sumadas a las abordadas hasta la fecha, según las condiciones de seguridad que se van garantizando».