Veintiuna personas han resultado heridas este jueves, una de ellas de gravedad, a causa del descarrilamiento a una treintena de kilómetros de Estrasburgo de un tren de alta velocidad (TGV) que circulaba en dirección de París.

Una portavoz de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) ha explicado a Efe que el conductor del tren ha sido evacuado en estado muy grave y que entre los otros heridos también hay un revisor.

La Prefectura señala en un comunicado que, más allá del conductor, los servicios sanitarios han prestado atención a otras 20 personas en situación de «urgencia relativa».

El accidente se produjo en el municipio de Ingenheim poco antes de las 8.00 locales (7.00 GMT) cuando la locomotora se ha salido de las vías por el hundimiento del terreno por causas todavía desconocidas, ha dicho la portavoz, que recuerda que estos últimos días ha llovido abundantemente en la zona.

Unas 300 personas viajaban en el tren, que cubría el trayecto entre Colmar y París. El impacto ha roto los cristales de algunos vagones.

Los viajeros han tenido que ser transportados en autobús hasta Estrasburgo.

El siniestro ha provocado retrasos en los TGV entre París y Estrasburgo, ya que los convoyes han tenido que ser desviados de la línea de alta velocidad a la convencional.

La SNCF ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente.