Los comités de empresa de CAF Beasain e Irun, sin el apoyo de ELA, han alcanzado un acuerdo con la dirección de la compañía para parar la actividad en ambas plantas, como consecuencia del Covid-19, hasta el 20 de abril. Los operarios recuperarán las horas durante el año y se prevé recuperar a 100 eventuales de la bolsa de trabajo. El consejo y los directivos se reducirán un 5% el salario.

En un comunicado, LAB ha recordado que el pasado lunes los comités de CAF Beasain e Irun solicitaron la suspensión de la producción, con un plante de los trabajadores en varios puestos los trabajadoras en varios puestos. «Nuevamente hemos tenido que ser los trabajadoras los que hemos adquirido la responsabilidad de dar respuesta a los riesgos que estábamos padeciendo», ha apuntado.

Ese mismo día la dirección comunicó al comité que a partir del 23 de marzo aplicará una ERTE «por fuerza mayor». El pasado miércoles estaba prevista la primera reunión para la negociación, una cita en la que la dirección puso sobre la mesa un planteamiento totalmente diferente, ya que, según ha indicado LAB, pidió recuperar todas las horas perdidas.

Tras varias reuniones entre el comité de empresa y la Dirección, no se llegó a ningún acuerdo. Reunida de nuevo la mesa este pasado jueves se ha acordado que las horas perdidas los días 16, 17 y 18 de marzo serán abonadas «como permiso abonado». «La persona que así lo desee podrá recuperarlas completando el salario de esas horas y las horas perdidas en los días del 23 de marzo al 8 de abril serán recuperadas», ha señalado el sindicado, que ha insistido en que «no se modificarán ni perderán las vacaciones para completar estas horas».

Por otro lado, se recuperará de la bolsa de trabajo a 100 personas colaboradoras eventuales y "os miembros del Comité ejecutivo y del consejo de administración se reducirán el sueldo un 5%. LAB ha señalado que según el preacuerdo «esta crisis no va a suponer ninguna pérdida de puestos de trabajo en CAF y la plantilla no sufrirá ninguna pérdida económica».

ELA no firma

Por su parte ELA ha decidido no rubricar este preacuerdo. A su juicio, la parada de la producción en el contexto actual de emergencia sanitaria es «positiva», ya que «la salud de los trabajadores y de la sociedad en general debe de ser la prioridad».

No obstante, ha considerado que «la recuperación de los días en los que la producción se va a detener, debería de ser de manera más equilibrada entre empresa y trabajadores». Para ELA, «la situación de la empresa debería de haber permitido un acuerdo más equitativo como hemos defendido en el seno del comité».

A ello ha añadido que «en el acuerdo se podría haber mejorado el número de contrato nuevos a realizar, ya que tal y como la dirección de la empresa reconoce, la cartera de pedidos se encuentra en máximos».

No se fía de la reducción del 5% en las retribuciones de la dirección de CAF porque «no hay forma de comprobarlo»; y ha criticado que el acuerdo «se ha alcanzado si haber sido votado por los trabajadores», con quienes se celebra asamblea este viernes. Ha indicado que sus servicios jurídicos analizarán si es «totalmente legal», teniendo en cuenta que la empresa ha cerrado «por fuerza mayor».