El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha insistido en que Lakua no contempla la opción de suspender la actividad industrial para frenar la expansión del coronavirus en la CAV. «No podemos hacer que la económica productiva languidezca y podamos entrar en el coma económico», ha señalado, y ha advertido de que «la economía tiene que seguir, tiene que seguir habiendo productividad, porque levantar la persiana de cero cuesta mucho».

Urkullu, que ha abogado por adoptar nuevas medidas de prevención en las empresas, como tomar la temperatura al comienzo de cada turno, ha puesto en valor las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de de Lakua, que, a su juicio, cuenta con «capacidad de endeudamiento». Y ha planteado un plan de cuatro años, que, en todo caso, solo podrá implementar si logra ser reelegido por la ciudadanía en las elecciones al Parlamento de Gasteiz.

A este respecto, ha mostrado su esperanza en que los comicios se puedan celebrar antes de verano, ya que eso indicaría que se ha dejado atrás el estado de alarma decretado por el Gobierno español. El inquilino de Ajuria Enea ha apuntado que la curva podría invertirse en el mes de abril, aunque ha reconocido que «lo peor está por llegar».

No obstante, ha negado que se pueda dar un colapso en los hospitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y ha remarcado que Lakua estudia la posibilidad de adaptar cinco plantas del edifico de consultas externas de Txagorritxu para atender a personas con coronavirus.

«Estamos en una reordenación de todos los hospitales, los centros sanitarios de referencia, y también en la colaboración público-privada porque estamos en comunicación y disponiendo también de las clínicas privadas o concertadas», ha añadido y ha anunciado la adquisición de más de un millón de mascarillas.

Sobre la presencia de militares españoles en Euskal Herria, Urkullu ha indicado que los uniformados trabajan en la desinfección de edificios dependientes de Madrid, y ha evitado entrar en polémicas con sus socios de gobierno. «No ha habido discrepancias. No pierdo ni un segundo en eso», ha aseverado.

«No se está frenando»

Horas antes, en un mensaje difundido por las redes sociales, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha insistido en que con los datos en la mano «no se está frenando la expansión del coronavirus» y que ello hace obligado y urgente parar la actividad industrial no esencial.

«Hoy es domingo y a las 22.00 muchos trabajadores y trabajadoras se incorporarán a los tajos. ¿Quién entiende que hayamos estado confinados todo el fin de semana y que ahora decenas de miles tengan cojan su coche o el transporte público, y compartir comedores o vestuarios con otros miles y miles de trabajadores y trabajadoras? Eso es anteponer el interés económico a la salud pública».

«Están preocupados, no saben si se garantiza su salud, y después de esas ocho horas van a tener que confinarse de nuevo con sus familias», ha indicado Otegi, haciendo alusión al patente riesgo de contagiarse en el trabajo y multiplicarlo en el domicilio.

Ha añadido además que garantizar la salud es lo que tendrá repercusiones económicas positivas, «pero hay que decidirlo ya, porque es tarde. Es imprescindible tomar la decisión de que todos los trabajos presenciales no imprescindibles sean suprimidos. Y va a tener un coste económico menor en la medida en que vamos a acabar tomando esta decisión tarde».

«No nos hagan caso a nosotros y nosotras, eso es lo de menos, hagan caso a lo que recomienda la comunidad científica, a lo que está siendo Italia, a la OMS. No se puede jugar con la salud de nuestra gente», ha concluido.