La plantilla de limpieza de los centros sanitarios de la CAV ha denunciado, a través de LAB, el «estrés emocional» y la «gran presión» a la que está sometida por la situación derivada de la crisis del coronavirus. Informan de que hay limpiadoras de baja a causa de este virus «en todos los centros» de Osakidetza.
«Nuestra labor es esencial –dicen–. De nosotras depende que el personal sanitario no se infecte y evitar la propagación del virus en los hospitales y ambulatorios». A pesar de ello, critican que Osakidetza y empresas concesionarias «no están actuando con la misma responsabilidad» con ellas, y dicen ser «las últimas» en recibir mascarillas o batas quirúrgicas. «Hemos realizado desinfecciones sin contar con los EPIs necesarios».
«La desinfección de una sola habitación donde haya estado un paciente con coronavirus supone limpiar la cama, paredes, suelos y techos. Incluso se debe limpiar el suelo y las paredes del pasillo cada vez que entra un paciente. Estamos destrozadas y somos conscientes de que esto acaba de empezar. En la mayoría de centros no se ha reforzado la plantilla y donde sí se ha hecho ha sido de forma insuficiente», denuncian en la nota remitida por LAB.
Por ello, el sindicato exige que las plantillas se vean reforzadas en un 50%, especialmente en la zona de urgencias, para que se pueda equilibrar la carga de trabajo, la calidad del servicio y el descanso de los trabajadores.