La OSI Barrualde-Galdakao de Osakidetza ha indicado este miércoles que las urnas de metacrilato cedidas por el Ayuntamiento de Galdakao no se están utilizado en el Hospital por no considerarse material «adecuado» para el aislamiento de pacientes contagiados por la enfermedad Covid-19.
Así, el Servicio Público de Salud ha desmentido la información adelantada por el Ayuntamiento de Galdakao. El Consistorio había asegurado de que el Hospital de Galdakao-Usansolo estaba utilizando urnas de metacrilato cedidas por el propio Ayuntamiento para aislar la cabeza a los pacientes intubados, con el objetivo de minimizar el gran riesgo de contagio que supone atender a los enfermos de Covid-19 que más graves están.
En relación a la donación de las urnas del Ayuntamiento de Galdakao, desde la OSI Barrualde-Galdakao han precisado que este material «ha sido recibido a título personal por algún profesional y sin el conocimiento y autorización de la organización», y han asegurado que dicho material «no se está utilizando por no considerarse adecuado».
Desde Osakidetza, han señalado que el Hospital de Galdakao «agradece las muestras de solidaridad y donaciones de empresas y organizaciones de nuestro entorno que quieren contribuir en ayuda a los profesionales sanitarias».
Comunicado del Ayuntamiento
Por la mañana de este miércoles y a través de un comunicado, el Ayuntamiento ha explicado que «la escasez de medidas de protección fue lo que llevó al personal sanitario del hospital a pensar en urnas». Los pacientes con coronavirus que más graves están necesitan que se les conecte a una máquina de respiración, para lo que precisan la intubación. Se duerme al paciente y se le introduce el tubo de respiración a la garganta.
Al tratarse de los pacientes más graves –es decir, los que más virus poseen y por tanto, aumenta el riesgo de contagio al personal sanitario–, a varios trabajadores del hospital se les ocurrió crear una pantalla de protección para aislar la cabeza de la persona a la que se debe intubar mediante una caja transparente, con el objetivo de impedir la propagación del virus, y consideraron que lo más eficaz sería utilizar urnas, ya que son de metacrilato, transparentes para poder ver y suficientemente rígidas, y caben las cabezas.
Al conocer que la idea se practicaba en algún otro lugar, decidieron probar y pidieron al Ayuntamiento de Galdakao urnas para poder hacer pruebas. La intención era quitar la tapa superior por la cual se introducen los votos, y hacer dos agujeros en un costado. Con ello, la urna se podría poner encima de la cabeza del paciente, y los médicos realizar la intubación introduciendo las manos por los dos agujeros.