El Gobierno de Lakua está presentado como un «éxito» propio una supuesta «rectificación» el Ejecutivo español con respecto a la aplicación del decreto 10/2020 sobre actividades esenciales, por ejemplo, en relación con que la industria electrointensiva pueda mantener una actividad mínima. Sin embargo, desde el Gabinete de Pedro Sánchez se mantiene que no ha habido ningún cambio puesto que el artículo 4 del decreto ya contemplaba la flexibilidad necesaria en esta materia.
Entrevistado en Radio Euskadi, el portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, afirmó que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha tenido «un éxito razonable» al defender ante la Administración española que se concilien salud y empleo, después de que se haya rectificado, en parte, el decreto que establecía «el cierre total» de la actividad no esencial.
Flexibilidad del artículo 4
Pero con los textos legales en la mano, no ha habido en esta materia ninguna «rectificación» por parte del Gobierno español. El martes se le preguntó expresamente a la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, si se había consensuado con las comunidades autónomas el listado de empresas afectadas por el cierre, y respondió taxativa que «el real decreto ley que adoptamos el domingo es muy claro y dispone en su artículo 4 que las empresas podrán determinar cuales son aquellos servicios, si me permiten la expresión, esos servicios esenciales, esos servicios mínimos, que son imprescindibles para garantizar que la actividad puede bajar durante estos siete días y que se podrá reactivar fácilmente después».
Calviño aseguró ante los medios que «la industria electrointensiva es, por su puesto, una de las que tiene una actividad que no se puede parar, al igual que ocurre en otros ámbitos industriales de nuestro país».
Es más, la ministra añadió a continuación que «no es necesario adaptar el decreto ley del domingo, porque la necesaria flexibilidad ya está contenida en ese texto legal».
Fuentes oficiales consultadas por GARA sobre cuáles habían sido las «rectificaciones» a las que había hecho referencia Josu Erkoreka, respondieron que desde el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras que dirige Arantxa Tapia estuvieron todo el día hablando con el Ministerio de Industria, que emitió varias notas aclaratorias a lo largo del martes.
La «nota interpretativa para el sector industrial» del decreto emitida por el Ministerio de Industria el martes lo que hace es recordar que «la industria manufacturera se considera esencial en la medida en que su actividad sea necesaria y esté destinada a proveer de los bienes y materiales necesarios para el desarrollo de los sectores esenciales». Pero dejando claro que «deberá emplear únicamente aquellos trabajadores que sean imprescindibles para garantizar esta actividad».
No hace ninguna referencia a la industria electrointensiva, a la que mantiene como no esencial y a la que se aplica la flexibilidad que fija el artículo 4 al que se refirió Nadia Calviño.
Controversia
A última hora de la tarde del martes, el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras hizo pública su propia nota aclaratoria. Según afirmó Josu Erkoreka, «el escenario se ha clarificado bastante. No es el del cierre absoluto que se vendió el domingo pasado porque permite, en muchos casos que son importantes, mantener al ralentí la actividad de muchas empresas». Lo que el portavoz no aclaró es quién habló de cierre absoluto, puesto que empresas no esenciales ya fijaron unos mínimos de mantenimiento antes de que hubiera notas aclaratorias de ninguno de los gobiernos.
Por otro lado, sindicatos consideran que la «aclaración» de Lakua es demasiado extensiva.