El deportado vasco Jesús Ricardo Urteaga Repulles Txetxu (Bilbo 1958) ha fallecido en Venezuela, después de haber permanecido en el exilio desde 1978. Nacido en la capital vizcaina pero azkoitiarra desde muy pequeño, pasó a la clandestinidad en en 1978 tras militar en varios movimientos desde muy joven.

En mayo de 1984 fue deportado a Venezuela por las autoridades francesas, a donde llegó con un salvoconducto francés, visa de turista y escoltado por policías galos. Desde entonces ha permanecido allí hasta que ha fallecido víctima de un cáncer.

Ante esta noticia, desde Sortu quisieron mandar su «cariño y solidaridad para la familia de Txetxu, haciéndola extensiva a todas las familias de los y las deportadas».

En la misma nota de prensa, destacan que, «después de 36 años, ya es hora de acabar con la deportación» e insisten en que «uno de los ingredientes imprescindibles para construir un marco que posibilite la convivencia sana y normalizada en Euskal Herria es la no existencia de deportados, refugiados o presos por motivaciones políticas».

Según sus datos, Urteaga es el decimosegundo exiliado político vasco que muere estando deportado. 36 han sido las personas que han vuelto a casa desde que EIPK pusiese en marcha el proceso de regreso como aportación al proceso político de resolución del conflicto y son ocho las personas exiliadas que continúan deportadas; en Venezuela está Eugenio Barrutiabengoa Zabarte (Arrasate), en Cuba Josu Abrisketa Korta (Ugao), José Angel Urtiaga Martinez (Mamariga) e Iñaki Rodriguez (Orereta) y en Cabo Verde Tomás Linaza (Lemoa), José Antonio Olaizola Atxukarro (Zestoa), Emilio Martinez de Marigorta (Gasteiz) y Félix Manzanos.