Es un «escenario complicado, muy duro desde el punto de vista humano», en el que «Navarra está dando lo mejor de sí para procurar el mejor cuidado posible» a estos colectivos. Así lo ha asegurado en conferencia de prensa la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, quien ha comprometido el «sentido de ética y justicia social» con el que el herrialde está actuando y ha mostrado su «reconocimiento emocionado» a los trabajadores del sector, cuya «decencia, compromiso profesional y personal deben ser puestos en valor una vez mas».
Y lo ha hecho tras ofrecer crudos datos recopilados hasta ahora, como los 41 fallecidos positivos en coronavirus, aunque los centros residenciales informan de otras 71 personas fallecidas con síntomas compatibles con el Covid-19.
Los positivos confirmados en los centros residencias de mayores asciende a 363 casos, de un total de 5.835 personas. De todas ellas, 40 están hospitalizadas y 323 permanecen en las propias residencias. Así mismo, son 380 personas las que presentan síntomas compatibles con el Covid-19.
Las bajas de profesionales son en este momento 376, de una plantilla total en torno a 4.000 personas que trabajan en residencias de mayores.
En cuanto a los centros de discapacidad, hasta el momento hay 60 personas con PCR positivo y tres han fallecido, y además, otras 40 presentan síntomas compatibles. En este sector, el personal de baja asciende a 89 profesionales, aunque como dato más positivo la consejera ha señalado que en el 73,5 % de los centros no hay ningún caso positivo identificado.
Ha remarcado que, independientemente de tener la confirmación, tanto a las personas que han dado positivo como a las que tienen síntomas, se les aplica las mismas medias de prevención, establecidas en el protocolo dictado por los departamentos de Salud y de Derechos Sociales.
En este momento, un 50,7 % de las residencias no tienen ningún caso confirmado de Covid-19, mientras que el otro 49,3 % presenta alguno. Un dato positivo es que tras la intensificación de las pruebas, se ha pasado de 29 a 36 centros que no presentan casos al haber sido negativas las pruebas en siete centros que tenían casos con síntomas sin confirmar.
800 pruebas
La consejera ha incidido en cualquier caso en la intensificación llevada a cabo en la prevención del Covid-19 en estas residencias, donde se han realizado hasta el momento 800 pruebas, sobre una población de 6.856 personas residentes, lo que significa el 11,7 %, y este martes se prevé realizar otros 151 test adicionales.
Las pruebas se están practicando también a profesionales, y este lunes próximo se realizará a la plantilla de los centros San Jerónimo de Lizarra y Nuestra Señora de Gracia de Tutera que sustituirá a quienes se encuentran conviviendo de forma permanente con residentes y salen para dar el relevo.
La inversión que el Departamento de Derechos Sociales ha previsto para la atención a la población mayor en residencias, a través de distintas acciones, asciende a un millón de euros este primer mes, la mitad correspondiente a personal.
Una de estas acciones ha consistido en el aprovisionamiento de material de protección, complementario al proporcionado por Salud, y se han comprado 8.220 mascarillas, 163.800 guantes, 2.402 equipos de protección, 135 gafas y 400 pantallas para su distribución en los centros, según las necesidades que han manifestado los mismos.
Maeztu ha recordado que desde el comienzo de la pandemia se organizó un dispositivo de seguimiento de las residencias de mayores, «consciente de que se trata de uno de los grupos más vulnerables al coronavirus», por edad y por compartir convivencia.
Este dispositivo está compuesto por dos médicos, cuatro enfermeras y siete terapeutas ocupacionales, que hacen un seguimiento diario a todos los centros, y al que se ha sumado un refuerzo de enfermería aportado por Salud de 11 profesionales de enfermería y cinco auxiliares.
Esta monitorización de 71 centros de mayores, además de los 49 de discapacidad, permite conocer en cada momento la situación y necesidades de cada uno, información «sumamente importante, porque permite tomar decisiones sobre las actuaciones necesarias en cada momento».
A partir de esta información, se han realizado intervenciones en siete residencias, aunque, según ha advertido la consejera, el término ‘intervención’ no significa que el Departamento asuma la dirección del centro, sino que lo apoya de diferentes maneras, con asesoramiento, desplazando a residentes a otros centros, o con contratación de personal.
Se han habilitado dos espacios para acoger positivos confirmados que no requieran hospitalización con capacidad conjunta inicial de 74 plazas, ampliables hasta 148, en la residencia Félix Garrido de Sarriguren y del Balneario de Fitero, a lo que se suma la iniciativa de la Casa de Misericordia de Iruñea de trasladar a residentes de su propio centro sin contagio al hotel AC San Fermín de Burlata.
Tras esta exposición, el vicepresidente y portavoz del Gobierno, Javier Remírez, ha hecho público su respaldo a los trabajadores del sector pero sobre todo ha subrayado un mensaje para los mayores: «En Navarra están muy bien cuidados, nunca estarán solos, no los abandonaremos nunca».