El Parlamento de Turquía ha aprobado este martes una reforma penal destinada a reducir las condenas de miles de presos para que puedan abandonar las cárceles y limitar así el riesgo de la expansión de la pandemia del coronavirus en las prisiones turcas. 

Según ha informado la agencia de noticias turca Anatolia, el proyecto de reforma legal, impulsado por el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) con el respaldo del Partido Movimiento Nacionalista (MHP), ha sido aprobado con el voto a favor de 279 de los 600 diputados que conforman la Cámara turca y con el rechazo de 51 parlamentarios.

Los condenados por delitos de drogas, homicidio en primer grado, violencia machista y delitos «terroristas» no podrán beneficiarse de la reducción de penas. Esto implica que los presos políticos no serán excarcelados.

90.000 personas

La reforma permitirá sustituir la pena de prisión por confinamiento domiciliario a reclusos de más de 65 años, a presas con niños de seis o menos años y a presos enfermos que no pueden cuidarse por si mismos. El Gobierno de Ankara espera que con esta medida los presos que se puedan acoger al confinamiento domiciliario por enfermedades infecciosas pasen de 45.000 a 90.000.

Cabe recordar que la ONU instó el mes pasado a los estados a liberar a presos para frenar la expansión del coronavirus. Algunos han realizado movimientos tímidos, y han empleado la excusa del «terrorismo» para impedir la excarcelación de presos políticos, como ha ocurrido en el Estado francés.