El primer ministro holandés ha señalado que una reducción demasiado rápida de las restricciones podría desencadenar una segunda oleada de contagios.
«Son consideraciones difíciles, pero es una cuestión de que es mejor estar seguros que lamentarlo», ha sostenido Rutte, quien ha hecho hincapié en la necesidad de «ser muy cuidadoso».
El director del instituto de salud pública RVIM, Jaap van Dissel, ha defendido que la decisión de reabrir las escuelas se fundamenta en las investigaciones que apuntan a que los niños no propagan el virus ni desarrollan síntomas graves.
«No hay situaciones en las que las escuelas parezcan ser un punto caliente», ha señalado, antes de agregar que «el cierre de las escuelas no ha tenido impacto en la propagación (del virus)».
Por otra parte, Rutte ha destacado que la prohibición de los eventos en el país ha sido prorrogada del 1 de junio al 1 de setiembre. «No podemos hacer frente a los riesgos», ha explicado, según el portal de noticias DutchNews.
Asimismo, las visitas a las residencias de mayores seguirán prohibidas debido a que los ancianos suponen un grupo de riesgo, mientras que el teletrabajo seguirá siendo incentivado para intentar contener los contagios.
El primer ministro neerlandés ha incidido en la necesidad de mostrar unidad ante el virus y ha resaltado que «la libertad de una persona no puede ser a costa de la salud de otra».