Juanjo BASTERRA

Los autónomos, a verlas venir

La crisis sanitaria ha dejado a los autónomos en una situación delicada. Los gobiernos se proclaman firmes defensores de los mismos con declaraciones como «a nadie vamos a dejar tirado en esta crisis», pero la realidad es que las diferentes ayudas, o son insuficientes o precisan de requisitos insalvables para muchos de ellos. Así lo ratifican quienes están sufriendo esta situación.

Tiendas cerradas desde que se decretara el estado de alarma. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Tiendas cerradas desde que se decretara el estado de alarma. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Primero el 16 de abril, Lanbide abrió una vía telemática para obtener ayudas para pymes y autónomos, por orden inscripción, por un valor de 3 millones, pero fue un caos y totalmente insuficiente. Ante semejante fiasco, el Gobierno de Lakua dio marcha atrás y anunció que elevaba a 30 millones el presupuesto, un día después del desastre. Sin embargo, un abogado de una asesoría con la que ha contactado NAIZ explica que «no hay nada». No saben cuántas solicitudes se han presentado ni si hay distribución ya de las mismas. En su opinión, todo se basa en una operación de marketing. Esa realidad hace que los autónomos «estén sobreviviendo» después de que hayan tenido que cerrar sus negocios o servicios en su gran mayoría por el confinamiento por la pandemia del Covid-19.

La organización Autonomos Unidos Para Actuar-Autonomoak Ekintzarako Elkarrekin (AUPA-AEE) tachó aquella iniciativa de «las ayudas de la vergüenza» y cuando llegó el anuncio del aumento de las mismas advertía: «Miedo nos da ponernos a hacer una simple división de 30 millones de euros entre las 171.000 personas que forman el colectivo solo de personas trabajadoras por cuenta propia». Y añadían: «Tocamos a 175,43 euros. ¿Es eso una cantidad aceptable? Si estas medidas van para contentar la opinión pública quizás sí que tengan efecto, pero si con estas ayudas se quiere de verdad aliviar al colectivo, no van nada encaminadas», precisaron.

Esta organización llamó la atención para obtener «ayudas reales», para lo que exigió, sin éxito, «anular el pago de los alquileres de locales por ley y que sean los dueños quienes reclamen ante la Administración pública esa cuantía en el caso de que la necesiten y sea la Administración quien les abone esa cantidad». En cuanto a las cuotas de autónomos, planteaba «perdonarlas durante los meses que dure el estado de alarma» y, una vez que se reanude la actividad del negocio, «poner facilidades para su pago».

Sin oxígeno

Además pidió que se diferencien las partidas destinadas a pymes y a autónomos. En este momento, el Gobierno español ha aprobado en Consejo de Ministros otra serie de medidas para el alquiler de autónomos y pymes, pero «aún son insuficientes». AUPA-AEE explica que «las moratorias en los alquileres son insuficientes porque ¿de qué nos sirve respirar hoy si mañana nos vamos a quedar sin oxígeno? ¿Cómo saldremos adelante con una carga aún mayor cuando esto pase si tenemos que sumar al coste de reabrir nuestros negocios ese lastre de alquileres pasados, donde no hemos generado un euro?».

Por ello, esta organización solicita a las administraciones públicas que «analicen los casos de morosidad» y que «no excluyan a las personas que peor lo están pasando». Atendiendo a esa necesidad, «pedimos que las ayudas sean compatibles y no excluyentes, además de que sean flexibles para que lleguen a la mayor parte de autónomos vascos». A su juicio, «es inaceptable que, como ha pasado con la primera vergonzosa convocatoria del Gobierno Vasco, no puedan optar ya de entrada personas que tienen una Sociedad Limitada, aquellas que no tienen medios informáticos o no saben cómo usarlos».

55.000 solicitudes

Hace unos días, desde la patronal de las mutuas, Amat, se anunció, por otro lado, que «el 97% de los autónomos solicitantes son beneficiarios de la prestación extraordinaria por cese de actividad». Sin embargo, el abogado de la asesoría consultado por NAIZ reconoce que «son cantidades muy bajas, lo justo para sobrevivir en el mejor de los casos y para una parte mínima de los autónomos».

De hecho, en Hego Euskal Herria Amat ha recibido algo más de 55.000 solicitudes, de una población afiliada al régimen por cuenta propia de 182.000 personas. La prestación media recibida por esa tercera parte de los autónomos va de los 764 euros a los 754 euros, en la CAV y en Nafarroa, respectivamente.

Desde la organización de autónomos AUPA-AEE recuerdan que «la mayoría no ha percibido cantidades», todo porque «si debes un recibo, o te lo han echado para atrás, no cobras». Otra opción que están aplicando los autónomos es solicitar la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), pero «la tramitación es lenta y tardaría no menos de tres meses, con lo que nos quedamos a dos velas».

En este sentido, esta organización ha intentado ponerse en contacto con los partidos políticos «pero solo EH Bildu nos ha atendido. Queremos explicarles nuestra situación y la queja sobre la actitud de Lanbide».

El lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado hoy en la Diputación Permanente del Parlamento de Gasteiz «la ampliación en 500 millones de la línea de financiación de circulante puesta en marcha para apoyar a pequeñas y medianas empresas y al colectivo de autónomos, de manera que el Programa Covid puesto en marcha por el Gobierno Vasco alcanza ya los 1.555 millones».

El abogado de la asesoría recuerda que «no son ayudas, sino que al final te endeudas más». A su juicio, «es una forma de poner más dinero en Elkargi, que ya había dicho que no tenía. Para los autónomos, no es una ayuda».