La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado este martes, en Consejo de Gobierno, el Decreto Foral Normativo 4/2020, por el que se establece una deducción extraordinaria del 60% de la cuota efectiva del Impuesto sobre Sociedades correspondiente al ejercicio 2019. El objetivo de esta deducción, contemplada como una de las medidas del plan Bizkaia Aurrera, es impulsar la reactivación de la economía y de la actividad de aquellos sectores y contribuyentes afectados por las medidas adoptadas ante la emergencia sanitaria del Covid-19.
Según ha indicado, el efecto de esta deducción se producirá «en el momento en que mayor necesidad de movilización de recursos económicos van a tener las empresas afectadas por la paralización o reducción de su actividad».
El Decreto Foral Normativo detalla los criterios para beneficiarse de esta deducción, aplicable a todos los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, excepto a sociedades patrimoniales y grupos fiscales. Entre esos requisitos se establecen la minoración de resultados o la reducción de actividad derivadas de la emergencia sanitaria.
Asimismo, el decreto establece que el importe de la deducción deberá destinarse a crear empleo, invertir en activos productivos, investigación y desarrollo o emprendimiento o a compensar las pérdidas de 2020.
Este Decreto Foral Normativo 4/2020 concreta otras medidas tributarias ya anunciadas en el plan Bizkaia Aurrera. Entre ellas, en el Impuesto sobre Sociedades fomenta la contratación, elevando de 5.000 a 7.500 euros el límite de la deducción por creación de empleo con las condiciones establecidas en la Norma Foral del Impuesto sobre Sociedades.
En Gipuzkoa, IRPF e impuesto de sociedades
El Consejo de Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa también ha aprobado un nuevo proyecto de Decreto Foral-Norma, que recoge medidas complementarias del ámbito fiscal para hacer frente a la crisis sanitaria, y que se centran en el IRPF y el impuesto de sociedades.
La portavoz foral, Eider Mendoza,ha recordado que la Hacienda foral de Gipuzkoa ha aprobado hasta la fecha diversas medidas con el fin de «facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, y en la medida de lo posible, para dar liquidez a las empresas».
Este nuevo decreto se sitúa también en este contexto. «Son medidas complementarias, y no serán las últimas, ya que mientras se mantenga esta situación de excepción, deberemos seguir adaptando nuestra normativa y el propio sistema fiscal», ha avanzado Mendoza.
El decreto recoge diversas medidas, pero con unas características comunes que, en general, supone «flexibilizar tratamientos fiscales, ampliando plazos cuando sea necesario, y todas las medidas son a favor de la persona contribuyente, buscando proteger los derechos de la ciudadanía y limitar el impacto negativo generado por el confinamiento».
«Por ejemplo, si una empresa vende una máquina o un pabellón para comprarse otro, alargamos el plazo de exención. En los casos en los que esa exención acabe a final de año, se alarga un ejercicio más», ha detallado.
Araba, flexibilización
Por su parte, el diputado general de Araba, Ramiro González, ha avanzado que la Diputación calcula que la recaudación de la Hacienda se va a reducir este año «algo más» del 20%, en más de 500 millones de euros, lo que tendrá una afección en el presupuesto foral de alrededor de 100 millones de euros. Ha anunciado la aprobación de nuevas medidas fiscales para «flexibilizar» las obligaciones tributarias y «mejorar la liquidez» de los hogares.
Para González, «en momentos como este es cuando las administraciones tienen que tener la posibilidad de endeudarse» y ha defendido que en el caso de Araba «se ha hecho una gestión seria y rigurosa y se está en condiciones de acudir a deuda».
Asimismo, ha informado de que se encuentran trabajando en un plan de recuperación que incluirá nuevas medidas fiscales. Una de las medidas, que la Diputación aprobará «en breve», es el tratamiento fiscal que se establecerá para quienes rescaten parte del ahorro en EPSV o planes de pensiones. Según ha explicado, la Hacienda no penalizará estos rescates en los casos de trabajadores por cuenta ajena en ERE o en ERTE, y también personas trabajadoras autónomas.
Se ampliarán también los plazos para la obtención de beneficios fiscales, como la cuenta vivienda o las deducciones por reinversión tras la venta de la vivienda habitual.
El tejido económico contará con medidas como la «flexibilización» de los fondos europeos de inversión para la innovación y la financiación económica. También se ampliarán plazos en el Impuesto sobre Sociedades para la reinversión y materialización de inversiones.