La primera pregunta formulada al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su comparecencia semanal de este sábado ha sido referida al acuerdo PSOE-UP-EH Bildu para la derogación de la reforma laboral. Tras la aclaración hecha por su partido posteriormente se le ha preguntado cuál era la posición exacta del Ejecutivo a día de hoy y Sánchez no lo ha corregido.
«¿Qué es lo que estábamos votando en el Congreso? Una prórroga del estado de alarma, eso es lo que estábamos votando, otorgar al Gobierno el único instrumento que tenemos para pilotar de manera eficaz este proceso de desescalada», ha dicho Sánchez, en la línea marcada el día anterior por la portavoz, María Jesús Montero.
«Lo insólito es que el PP vote que no y ponga en riesgo el estado de alarma, y eso hace que se abra la espita en la interlocución del Gobierno con otros grupos parlamentarios, para otros debates que nada tienen que ver con la emergencia sanitaria», ha dicho Sánchez, sin citar a EH Bildu en ningún momento.
«Todo eso se podía haber evitado», ha reprochado al PP.
Sobre el compromiso o no de derogación total de la reforma laboral, Sánchez ha marcado esa dirección pero en términos ambiguos. «Las consecuencias de la reforma las han vivido los trabajadores, con inseguridad y desprotección y los agentes sociales por desequilibrio en la negociación en beneficio de los empresarios. Eso aspira a corregirlo el Gobierno, queremos hacerlo en el ámbito del diálogo social», ha dicho
«Nuestra voluntad es seguir impulsando el diálogo social», ha reiterado tras el plante con que amaga la patronal tras el acuerdo PSOE-UP-EH Bildu. «Tengo buena relación con el presidente de la CEOE, sé que es un patriota, y estoy convencido de que ese diálogo se retomará cuanto antes», ha dicho.
También ha quitado hierro a las diferencias que han aflorado entre su vicepresidente Pablo Iglesias y la titular de Economía, Nadia Calviño, sobre esta cuestión.