El Bayern no ha tenido piedad del Fortuna Düsseldorf y ha firmado una clara goleada por 5-0 en la que Robert Lewandowski ha marcado dos goles ante el único equipo de la Bundesliga contra el que no había visto puerta hasta ahora.

La goleada es un paso más hacia el octavo título consecutivo y ha sidio una demostración que hace pensar que es más que improbable que el Bayern vaya a aflojar en la recta final y darle oportunidades de remontar a su perseguidor más inmediato, el Borussia Dortmund, que juega el domingo.

El entrenador del Bayern, Hansi Flick, solo ha hecho un cambio con respecto al equipo que empezó el martes contra el Borussia. Lucas Hernández entró en lugar de Jerome Boateng y ha formado la pareja de centrales con David Alaba.

El Bayern ha controlado el partido desde el primer minuto y el Fortuna Düsseldorf, pese a conatos ofensivos aislados, ha tenido poco que oponer. Los bávaros manejaban la pelota, ganaban los balones divididos y combinaban cerca del área.

El primer gol ha llegado en el minuto 15 en una jugada de conjunto del Bayern que ha terminado en gol en propia puerta de Jörgenssen. El segundo ha llegado en un saque de esquina lanzado desde la derecha por Joshua Kimmich en el minuto, 29 para que Pavard marcase de cabeza. Y el partido ha quedado visto para sentencia antes del descanso cuando Lewandowski ha hecho el tercero en el minuto 43. El propio Lewandowski ha iniciado la jugada con un pase de tacón al área para Kimmich.

En el segundo tiempo Michael Cuisance ha entrado por Hernández, Cuisance ha asumido la posición de Kimmich en el centro del campo y Kimmich ha retrocedido al centro de la defensa.

El Bayern ha seguido jugando igual y en el minuto 50 ha llegado el cuarto tanto, marcado por Lewandowski de tacón a centro de Gnabry. En el 53, tras una recuperación de balón en el borde del área contraria, Alphonso Davies ha hecho el quinto.

Con el 5-0 Flick ha movido el banquillo. Alvaro Odriozola ha entrado por Pavard e Ivan Perisic por Kingsley Coman. Se trataba de dar minutos los que tienen pocos y de dar un poco de descanso a los que tienen demasiados partidos a la espalda. En el 78, por ejemplo, el juvenil Oliver Batista-Meier ha entrado por Gnabry para debutar en el primer equipo del Bayern.