La Real reanudará el domingo con el derbi ante Osasuna (22:00-Gol TV) la competición con la intención de defender su posición entre los cuatro primeros que ocupa en estos momentos y que le permitiría jugar la próxima temporada la Liga de Campeones y superar mejor la época de crisis económica que amenaza el futuro de los clubes de fútbol por el coronavirus.
Los de Imanol están a un punto del tercer puesto que ocupa el Sevilla, empatados a puntos con el quinto, el Getafe, con uno de ventaja sobre el Atlético de Madrid, cuatro al Valencia, séptimo, y ocho al Villarreal y Granada. Cualquiera habría firmado acabar en las seis primeras plazas que permiten jugar competición europea sin disputar las previas de la Europa League que jugaría el séptimo tras renunciar Real y Athletic a la plaza que correspondía al campeón de Copa, pero tras verse tres meses cuarta la Real echará el resto para mantener su privilegiada posición.
Para ello la Real tiene un calendario que presenta seis partidos en casa, tres de ellos en solo diez días ante Osasuna, Real Madrid y Celta que, junto a la salida del jueves a Mendizorrotza, van a ser importantes para recuperar las sensaciones previas al parón.
Pero los partidos decisivos serán los que la Real deberá jugar contra sus tres rivales directos en la lucha por la Champions en Getafe y en las dos últimas jornadas ante Sevilla y Atlético de Madrid.
Un equipo joven
En esta fase de once partidos en poco más de un mes la Real quiere aprovechar la juventud y la amplitud de su plantilla, que ha respondido bien cuando ha tenido que compaginar Liga y Copa los primeros meses del año con unas rotaciones que ahora resultarán más necesarias al jugarse más encuentros y con más calor.
Imanol recupera además para este final de temporada a Asier Illarramendi, aunque los casi nueve meses que lleva sin jugar son un obstáculo para el capitán blanquiazul. La lesión de Ander Guevara en la preparación ha sido el único problema importante en la minipretemporada y lo normal es que el técnico oriotarra se base en los jugadores y el estilo de juego que tan buen rendimiento han dado durante toda la temporada, pero con buenos recambios, sobre todo en las posiciones más adelantadas después de recuperar para la causa a Januzaj y Willian José antes del parón tras verse más fuera que dentro en el mes de enero.
No es un equipo que se basa en el físico ni busca partidos abiertos de ida y vuelta, sino en el control del partido y de la posesión de balón, lo que implica un menor desgaste. El elemento negativo para la Real es jugar sin su público, un factor que puede acusar más que sus rivales porque el ambiente en el Reale Arena era espectacular con una comunión entre jugadores y aficionados que ha ayudado en la gran temporada del equipo.