No ha habido sorpresa en el Di Estéfano de Valdebebas, donde el Eibar ha caído frente al Real Madrid (3-1). La actuación de los azulgranas ha sido mejor que el marcador de un partido sentenciado en el primer tiempo por un rival sumamente eficaz.
Aunque el hecho de que el Eibar haya terminado el partido muy entero invita a pensar que sí, no ha habido tiempo para comprobar si la preparación durante esta pretemporada tan anómala le ha cundido o si José Luis Mendilibar había acertado con una alineación tan sorprendente como inédita –tanto que Rafa Soares, que anteriormente sólo había entrado una vez en la convocatoria, disputaba sus primeros minutos de la temporada– porque el partido se ha roto a los tres minutos. Marcaba Kroos, con polémica incluída, ya que Benzema parecía partir en fuera de juego en la acción que ha acabado con el gol del alemán. No se lo ha parecido a Munuera Montero en la sala VOR.
Se rompía, por tanto, el partido y en buena medida también acababa. Y eso que el Eibar ha tratado de reaccionar –con más voluntad que eficacia pero por algo hay que empezar–, incluso ha habido un par de escarceos de Kike y Orellana y un buen chut de Cristóforo. Pero los rivales tienen muy claro qué deben hacer en estas situaciones ante un rival que rara vez se esconde: esperar y sentenciar. Si además tienen la calidad de los jugadores blancos es raro que no les de resultado. Efectivamente, el equipo de Zidane apenas ha desperdiciado intentos, apenas un córner que se ha ido fuera. Su siguiente aproximación, una muy buena contra entre Ramos, Hazard y Benzema, ha acabado con el gol del capitán madridista en el minuto 30. Sólo seis después llegaba el cuarto intento y el tercer gol de los locales, obra esta vez de Marcelo, ante un Eibar aparentemente ya rendido.
Y es que si ya parecía difícil sacar algo positivo antes del inicio del partido, con el 3-0 que lucía en el marcador en el minuto 36 se sabía directamente imposible. Pero la lógica choca a menudo con la cabezonería del Eibar. Por fortuna, todo sea dicho. También hoy, cuando los azulgranas han vuelto del descanso con ganas de llevarse un mejor recuerdo. Y lo han conseguido, aunque evidentemente haya estado muy lejos de ser perfecto. Ante un rival demasiado seguro de su victoria, el Eibar ha intentado cargarse, si no de puntos, sí al menos de moral para sus próximos compromisos. Además del ánimo, también ha llegado físicamente más entero que el Real Madrid a la recta final y el resultado de los cambios ha sido inverso en los dos bandos. Ha salido ganando el Eibar, que ha encontrado en Pedro León y Enrich el complemento perfecto a la actuación de menos a más que venían firmando Cristóforo y Expósito. En el 57, el gallego ha forzado un paradón de Courtois y Enric ha enviado el balón al larguero cuando llevaba unos segundos sobre el césped. Tres minutos después ha llegado el premio, con un remate de De Blasis que ha dado en Bigas antes de entrar para convertirse en el 3-1. Definitivo, aunque el Eibar haya seguido apretando en buscar de más alegrías.
La buena noticia, además de la imagen del equipo en la segunda parte, es que se mantiene fuera del descenso, aunque su colchón sea de sólo dos puntos, con una jornada menos ya por delante. La próxima le llevará el miércoles de vuelta a un Ipurua tan vacío como en el último derbi para disputar otro, esta vez contra el Athletic.
«Bien pero…»
José Luis Mendilibar ha acabado satisfecho con la reacción de su equipo tras el descanso aunque no creía que todo fuera mérito de los suyos. «Hemos terminado bien pero no sabes si es por lo que haces tú o porque ellos bajan un poco los brazos», ha reconocido. En cualquier caso, ha destacado la actuación de los azulgranas, que «han estado muy bien» pese a que perdían por 3-0.
Pedro Bigas, por su parte, reconocía que encajar un gol a los tres minutos «te condiciona mucho, se pone todo más cuesta arriba. Pero poco a poco hemos ido cogiendo un poco de ritmo y en la segunda parte se ha visto a otro Eibar, hemos ido más a por el partido, hemos dado un paso adelante… Era un rival muy complicado pero, aunque no ha podido ser, lo hemos intentado. Ahora tenemos que pensar ya en el siguiente».