Iberdrola, el Grupo Mondragon, la Diputación foral de Araba y el Ente Vasco de la Energía (EVE) llevarán a cabo en la localidad alavesa de Armiñon el proyecto Ekienea, la mayor planta fotovoltaica de la CAV.

Se trata de unas instalaciones que supondrán una inversión de 70 millones de euros y que, con una potencia instalada de 100 megavatios (MW), generarán energía para más de 160.000 personas.

Ekienea, participada en un 75% por Iberdrola, en un 20% por el EVE y en un 5% por el Grupo Mondragon, ocupará 200 hectáreas, y se prevé que pueda comenzar a ejecutarse en 2022.

El proyecto ha sido presentado este miércoles, a un día del inicio de la campaña electoral, por el lehendakari y candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán; el presidente de la Corporación Mondragon, Iñigo Ucín; el diputado General de Araba, Ramiro González; y el director general del EVE, Iñigo Ansola.

Cabe recordar que en la finca colindante a Ekienea se encuentra la planta solar de Ekian, inaugurada el pasado mes de enero y que cuenta con una potencia instalada de 24 MW.

Los impulsores de la planta sostienen que Ekienea «se convertirá en un ejemplo de cómo la transición hacia una economía baja en carbono es también fuente de prosperidad y crecimiento sostenible».

Críticas de Equo

Sin embargo, Equo ha censurado este modelo, y ha denunciado que «el Gobierno de Urkullu continúa anclado en planteamientos obsoletos basados en instalaciones alejadas de los puntos de consumo, centralizadas, dejando la propiedad y la toma de decisiones en manos de las mismas empresas».

«El único objetivo que busca el Gobierno Vasco a través de  la autorización de este tipo de proyectos es seguir asegurando el negocio de las grandes eléctricas perjudicando que la ciudadanía y las PYMES puedan producir su propia energía, controlando un mercado que ahora mismo está en manos de unas pocas multinacionales», ha aseverado.