Aunque en Euskal Herria la fecha referencial de la tortura sea el 13 de febrero, cuando murió a causa de ella Joxe Arregi en 1981, en el ámbito internacional este 26 de junio es el día emblemático contra esta lacra. Así, en el Día Internacional Contra la Tortura, la candidata a lehendakari de EH Bildu, Maddalen Iriarte, junto con Julen Arzuaga, se ha reunido el viernes por la tarde en Donostia con víctimas de tortura y de los GAL para transmitirles que la coalición soberanista adquiere su compromiso para seguir trabajando por su «reconocimiento, justicia y reparación».
«No cejaremos hasta que los aparatos del Estado y todos aquellos que tengan responsabilidades asuman las violaciones de derechos humanos cometidas, se esclarezca la verdad, se acabe con la impunidad actual y se produzca la reparación a todas las víctimas. En ese sentido, exigimos a los partidos políticos que orquestaron la guerra sucia a que asuman sus responsabilidades políticas. Esa es la mejor contribución que pueden hacer a la convivencia de este país», ha declarado Maddalen Iriarte.
A la reunión han acudido familiares de víctimas del GAL (Josean Lasa, Juan Carlos García Goena, Justo Elizaran, Kattu Oñederra, Sabin Etxaide y Agustín Irazustabarrena), del BVE (Pablo Garaialde, Jokin Altimasberes y Felipe Sagarna), de la Guardia Civil (Gurutze Iantzi) y de la Ertzaintza (Rosa Zarra), así como Karmele Urbistondo, Sara Majarenas y Miren Azkarate, víctimas de tortura las tres.
Maddalen Iriarte ha reiterado que «todas ellas necesitan reconocimiento, justicia y reparación y este es el compromiso que adquiere EH Bildu con ellas y con la sociedad vasca».
Silencio en Lakua
A pesar de que el año pasado el Ejecutivo de Urkullu anunció que este año organizaría un «evento» para sumarse a la iniciativa de las Naciones Unidas de celebrar el 26 de junio el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, después de que la cámara le instara a ello, Iñigo Urkullu se ha limitado a hacer unas declaraciones en Radio Euskadi. Ni se ha comunicado con las víctimas, ni ha organizado ningún acto para exigir esclarecer las consecuencias de la tortura.
El candidato del PNV ha hecho alusión a estas víctimas solamente al ser preguntado sobre este tema en el canal radial, donde ha defendido la creación de una comisión de investigación sobre los GAL en el Congreso de los Diputados, y ha realizado un llamamiento a esclarecer todos sus atentados y los de ETA.
En este sentido, Julen Arzuaga, candidato de EH Bildu, ha criticado el «silencio atronador» de Lakua respecto a las víctimas de tortura, siendo además un tema que en estas últimas semanas ha marcado la agenda política del Estado español y de Euskal Herria, que señala al socio de gobierno del PNV, el PSE, después de los documentos de la CIA confirmaran que Felipe Gonzalez dio su aprobación para crear los GAL.
Arzuaga ha denunciado que el Ejecutivo de Urkullu «no ha atendido la solicitud del Parlamento, no se ha sumado a la jornada impulsada por Naciones Unidas y, en definitiva, ha despreciado a las víctimas de la tortura, como si no existieran».
«Urkullu vuelve a dejar claro que no trata igual a todas las víctimas, que para él las víctimas de la tortura, como las del terrorismo de Estado, son víctimas de segunda fila», ha declarado.
La Ley de Secretos Oficiales, una ley «franquista»
Por su parte, Elkarrekin Podemos ha acudido a la Paloma de la Paz de Nestor Basterretxea, en Donostia, para reflejar su compromiso con las víctimas de esta práctica, en un acto con la candidata a lehendakari, Miren Gorrotxategi, y la nueva líder de Podemos Euskadi, Pilar Garrido.
Han recordado el informe del Gobierno de Lakua de 2017, que estableció en 4.100 las denuncia por torturas registradas en la CAV entre 1960 y 2014, un documento que señalaba que esas cifras se encontraban «por debajo de la dimensión real de los afectados».
«Debemos reconocer a las víctimas que su sufrimiento ha existido, que fue injusto y que nunca debió producirse. Visibilizar las consecuencias de la tortura es una acto de justicia para reparar este terrible episodio que forma parte de nuestro pasado reciente y que debemos impedir que condicione nuestro futuro como sociedad», ha subrayado Gorrotxategi.
Por su parte, y tras los dimes y diretes en Unidas Podemos tras el documento de la CIA sobre la guerra sucia, Pilar Garrido ha subrayado la decisión del Congreso de los Diputados de tramitar la reforma de la Ley de Secretos Oficiales, «una ley de 1968, una ley franquista que impide a día de hoy conocer la verdad».
Garrido ha afirmado que «en el ADN de Elkarrekin Podemos-IU está muy clara la idea de verdad, justicia, memoria, reparación y no repetición».