En la plaza Elíptica, ante la sede gubernamental, se han concentrado en silencio representantes de ELA, LAB, UGT, Steilas, ESK, CNT, CGT/LKN, EHNE, Hiru y Etxalde tras una pancarta con el lema «Konponbide garaia da. Orain presoak».
Los reunidos han recordado que iniciaron esta movilización en enero de 2019 para tratar de aportar «al asunto de los y las presas políticas, en la que existe una gran sintonía entre los sindicatos que participamos en este espacio de colaboración».
Las centrales destacan la importancia de la colaboración entre las 10 organizaciones, que quieren seguir manteniendo al estimar que es «un sujeto político de gran valor». «Por encima de diferencias, hemos conseguido unirnos en torno a unas reivindicaciones concretas», han subrayado.
Sus demandas son que las personas penadas enfermas muy graves con padecimientos incurables puedan ser clasificados en tercer grado y ser excarcelados «por razones humanitarias y de dignidad personal».
Además, exigen a los gobiernos español y francés el acercamiento de la «totalidad» de las personas presas a cárceles vascas «evitando un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar, facilitando la relación con sus familiares».
También reclaman la evolución de primer a segundo grado «sobre bases que respondan verdaderamente a las circunstancias de cada persona presa y su situación penitenciaria, tal y como determina la legislación penitenciaria».
Reivindicaciones «vigentes»
Las centrales entienden que estas reivindicaciones siguen «vigentes», por lo que seguirán movilizándose por ellas. No obstante, van a abrir un proceso de reflexión en los meses de verano con el objetivo de dar a sus iniciativas un «mayor dinamismo» de cara al curso que viene.
La plasmación, han avanzado, se dará en esa cita de setiembre ante la Subdelegación del Gobierno español en la bilbaina plaza Elíptica.