Candidatos de PNV, Elkarrekin Podemos-IU, PSE y PP han participado este martes en un debate electoral organizado por Pentsionistak Araba en en el Palacio de Congresos Europa de Gasteiz, donde han respondido a las preguntas formuladas por Juan Antonio Armentia.  Los cuatro han evitado pronunciarse claramente sobre la posibilidad de establecer una pensión mínima de 1.080 euros y han mostrado sus discrepancias con la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.

Sobre la primera cuestión, el jeltzale Jon Aiartza ha insistido en que la CAV carece de competencias para aumentar la cuantía mínima de las pensiones, y ha aseverado que esta cuestión se debe tratar en el Pacto de Toledo.

Desde el PSE, Alberto Alonso, ha señalado que la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, aprobado por el Congreso, puede suponer un ahorro en las arcas públicas de Lakua, que podría contar de más recursos para complementar las pensiones más bajas.

Alonso no ha citado los 1.080 euros que reclama el movimiento de pensionistas vascos, y tampoco lo ha hecho Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos-IU, que ha reclamado cambios fiscales que den pie a un aumento de los recursos destinados al pago de las pensiones. «Los impuestos deben ser mas progresivos precisamente para este tipo de cuestiones», ha apuntado.

La número dos del PP en la lista de Araba, Laura Garrido, también ha propuesto destinar al pago de las pensiones el dinero que se ahorre con la aplicación del Ingreso Mínimo Vital. No obstante, al igual que el representante del PNV, ha manifestado manifestado que las pensiones «son una política de estado y se deben configurar en el ámbito de lo Pacto de Toledo».

En cuanto a la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, competencia recogida en el Estatuto de 1979, los partidos de ámbito estatal han abierto la puerta a la transferencia siempre y cuando eso no derive en la creación de un sistema propio de pensiones.

Aiartza, por su parte, ha defendido que sí es posible crear un sistema de pensiones en la CAV, aunque ha advertido de que «es una dimensión diferente a las que hoy vivimos».

EH Bildu no ha podido participar en la mesa redonda por un problema técnico, pero sus postulados fueron presentados este lunes por Nerea Kortajarena en Lazkao y por Mikel Otero en Gasteiz, donde se comprometieron a garantizar una pensión mínima de 1.080 euros.

Además, insistieron en que van a «reclamar sin descanso la transferencia de la gestión de la Seguridad Social para crear un sistema de pensiones vasco y público». «Las y los pensionistas vascos se merecen unas pensiones dignas y no unas pensiones de miseria», añadió.