El Ayuntamiento de Donostia ha ordenado la suspensión de actividad de un establecimiento de comida rápida de Egia, cerrado el pasado domingo por su posible relación con un contagio vinculado al brote de covid-19 de Orio, al confirmarse tres positivos en esta enfermedad entre los trabajadores del local.
Según ha precisado, en un primer momento la investigación que lleva a cabo Osakidetza sobre el brote de Orio determinó una posible vinculación con este establecimiento, por lo que se realizaron pruebas PCR a toda la plantilla, en las que dos trabajadores arrojaron un resultado positivo.
El responsable de la actividad comunicó entonces que el local ya «se encontraba cerrado», aunque las autoridades sanitarias comprobaron que el negocio «seguía funcionando», por lo que, sobre las 20.50 horas del pasado domingo, agentes de la Guardia Municipal se desplazaron al lugar e identificaron a tres personas trabajando en su interior.
«Aparentemente», ninguna de ellas pertenecía a la plantilla habitual, por lo que todas fueron citadas para someterse a sendos test PCR, en los que el pasado miércoles uno de los trabajadores dio resultado positivo.
Por este motivo, «observando que concurre la existencia de indicios fundados para una posible afectación grave de la salud de la población», el Ayuntamiento, «además de clausurar el establecimiento», ha ordenado ahora «la suspensión del ejercicio de cualquier actividad» dentro local y la Guardia Municipal lo ha precintado «para su efectivo control».
El Consistorio ha explicado que «estas drásticas medidas cautelares han sido ratificadas por la autoridad sanitaria municipal y mantendrán su vigencia hasta que desde la Subdirección de Salud Pública y Adicciones de Gipuzkoa se comunique al Ayuntamiento la negatividad en las pruebas PCR de las personas afectadas».