El Eibar, como todos los implicados en el descenso, no se despega de la calculadora para actualizar cada tres días unas cuentas que han mejorado tras la derrota del Mallorca ante el Atlético. En el peor de los casos, los azulgranas acabarán la jornada con seis puntos de ventaja sobre el equipo balear, con ya sólo cuatro partidos por delante, aunque con el golaverage particular en contra. Es decir, ni siquiera dos victorias le asegurarían matemáticamente la permanencia si los dos equipos que le siguen en la clasificación (Celta y Mallorca) hacen también sus deberes. Pero teniendo en cuenta cómo les han ido las cosas a todos hasta ahora y el calendario, José Luis Mendilibar cree que la permanencia sigue siendo muy factible. «Tenemos cinco oportunidades para sacar tres o cuatro puntos» y alcanzar los 38-39 que, en su opinión, costará la salvación esta temporada.

Echando un vistazo al calendario, el encuentro ante el Leganés del próximo jueves en Ipurua se presenta especialmente atractivo: una victoria del Eibar enviaría a los madrileños a Segunda, si es que no lo están ya, y dejaría al propio equipo armero prácticamente salvado. Desde luego, parece una oportunidad más propicia que la del lunes en el Pizjuán pero Mendilibar no descarta nada. «Vamos a ir a hacer un partido bueno y a ganar, aunque sabemos que el Sevilla es un rival duro, que anda bien y que su objetivo es terminar en el tercer o cuarto puesto, así que sabemos que será muy difícil. Pero estamos compitiendo, quizá el último partido ha sido el peor, pero en los anteriores hemos competido bien en todos y en Sevilla también lo intentaremos».

Por eso mismo, adelanta que realizará «cinco o seis cambios» pero «no serán pensando en el Leganés, sino en el Sevilla. Estamos cambiando el equipo en todos los partidos y además todos los jugadores nos están dando. Va a haber cambios para este partido y luego veremos también cuántos tendremos que hacer para el siguiente, porque no va a haber ni 72 horas de uno a otro. Pero primero pensamos en el partido del Sevilla y luego pensaremos en el del Leganés».

Entre las novedades es probable que se encuentre la presencia de Enrich. Aunque también se daba por descontado que jugaría de inicio ante Osasuna tras haber disputado unos pocos minutos contra el Valencia y perderse por sanción la visita al Granada pero se quedó en el banquillo y no saltó al campo hasta la segunda parte. Fue tan sorprendente que llevó a pensar en algún tipo de percance físico pero su entrenador ha aclarado que se trató de una «decisión técnica. Los únicos lesionados están claros, Iván y ahora Anaitz. Todos los demás ahora mismo están para competir. Alguno que lleve dos o tres partidos seguidos, que no son muchos,  
igual está más cansado. Pero todos están en condiciones de ser alineados».

No es el caso de Arbilla, titular en los tres primeros partidos y que se ha perdido los tres siguientes por lesión. Y que, según las previsiones de Mendilibar, se perderá también al menos los dos siguientes. «No hay fechas –lamenta–. Es un problema en la planta del pie, que sobre todo le molesta al calzarse las botas, por los tacos. Gimnasio, con zapatillas…, puede hacer cosas pero en el terreno de juego no. Es un problema complicado, a ver si en los últimos partidos nos puede ayudar».