Ion SALGADO
GASTEIZ

El futuro de Gardelegi choca con una norma que busca reducir los residuos depositados en vertedero

El Gobierno local de Gasteiz publicó el mes pasado un informe que avala la ampliación de Gardelegi, que podría albergar los residuos que hasta ahora iban a parar a Zaldibar. Sin embargo, el BOE publicó la semana pasada un decreto que tiene por objeto «garantizar una reducción progresiva de los residuos depositados en vertedero».

Residuos en Gardelegi. (Juanan RUIZ/FOKU)
Residuos en Gardelegi. (Juanan RUIZ/FOKU)

Tras el desastre de Zalbidar, donde continúan sepultados los cuerpos de Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze, se ha hablado mucho sobre la posibilidad de ampliar Gardelegi, el vertedero municipal de Gasteiz en el que se han registrado dos incendios desde que comenzó el verano. La ampliación cuenta con el visto bueno de la Unidad de Gestión de Residuos del Ayuntamiento, que avala reformar la instalación para que pueda albergar 211.488 toneladas de residuos adicionales.

Esta idea, sin embargo, choca con el Real Decreto 646/2020, de 7 de julio, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero. Una norma, publicada hace una semana en el BOE, que tiene por objeto «garantizar una reducción progresiva de los residuos depositados en vertedero, especialmente de aquellos que son aptos para su preparación para la reutilización, reciclado y valorización, mediante el establecimiento de requisitos técnicos y operativos rigurosos aplicables tanto a los residuos como a los vertederos».

Además, pretende «establecer medidas y procedimientos para prevenir, reducir e impedir, tanto como sea posible, los efectos negativos en el medio ambiente relacionados con el vertido de residuos, en particular, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, del suelo y del aire, y la emisión de gases de efecto invernadero, así como cualquier riesgo derivado para la salud de las personas. Todo ello tanto durante la fase de explotación de los vertederos como una vez ha concluido la vida útil de estos».

Y en el artículo 8, en el que cita «los objetivos de vertido y normas de cálculo», establece que «el 1 de enero de 2035 la cantidad en peso de residuos municipales vertidos se reducirá al 10% o menos del total de residuos generados de este tipo con los siguientes objetivos intermedios: El 1 de enero de 2030 la cantidad en peso de residuos municipales vertidos se reducirá al 20% o menos del total de residuos generados de este tipo. El 1 de enero de 2025 la cantidad en peso de residuos municipales vertidos se reducirá al 40% o menos del total de residuos generados de este tipo».

«Plantearse el cierre»

«Es decir, se debe planificar y reducir de forma drástica y gradual la generación de residuos y su acumulación en vertederos», ha subrayado Eguzki en un comunicado, en el que ha hecho hincapié en que «ha llegado el momento de cuestionar el vertedero, para cumplir con la normativa europea». «Es el momento de plantearse el cierre del vertedero de Gardelegi y responder con coherencia qué se está haciendo para cumplir con la normativa, y trabajar en clave de no tener que echar basuras al vertedero», ha añadido.

«La cuidad de Vitoria-Gasteiz, y su Ayuntamiento, no pueden mirar para otro lado, pues tenemos un grave problema ambiental y de política municipal para el cumplimiento de la Directiva Europea (Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, sobre los residuos) en cuanto al porcentaje de reciclaje en la gestión de residuos urbanos. Para 2020 debía superar el 50% y los datos indican que se ronda la mitad de este objetivo», ha apuntado antes de denunciar la gestión actual del Ayuntamiento y proponer un «pacto y compromiso para cumplir la Directiva, apostar por la economía circular, la reducción de los residuos y el fin del vertedero».