Coincidente en el tiempo con otros dos anuncios similares que llegaban desde Rusia y China, la multinacional farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca, en asociación con la Universidad de Oxford, informó al mundo que las personas que recibieron su vacuna durante el ensayo «llegaron a generar tantos anticuerpos como genera una persona que enfermó y se curó de covid-19». En palabras de su director ejecutivo, Pascal Soriot, «genera respuestas inmunes sólidas y es segura».
Los resultados, ampliamente recogidos por la prensa occidental, que resonaron con fuerza en las bolsas, fueron primeramente publicados en “The Lancet”, revista médica británica de las más antiguas y referenciales en el mundo, y confirmaron que «una dosis única de AZD1222 aumentó cuatro veces los anticuerpos contra la proteína del pico del virus SARS-CoV-2 en el 95% de los participantes un mes después de la inyección». En todos los participantes del ensayo, se indujo una respuesta de células T, que alcanzó su punto máximo el día 14, y se mantuvo dos meses después de la inyección.
El profesor Andrew Pollard, investigador jefe del Ensayo de Vacunas en la Universidad de Oxford y coautor del ensayo, ha declarado que: «los datos provisionales de nuestra vacuna muestran que no condujo a ninguna reacción inesperada y tuvo un perfil de seguridad similar a las vacunas anteriores de este tipo». Y añadió que «las respuestas inmunes observadas después de la vacunación están en línea con lo que esperamos se asociará con la protección contra el virus SARS-CoV-2, aunque debemos continuar con nuestro riguroso programa de ensayos clínicos para confirmar esto. Vimos que la respuesta inmune fue más fuerte en los participantes que recibieron dos dosis de la vacuna, lo que indica que esta podría ser una buena estrategia para la vacunación».
Una vez en la vida o año a año
A estas alturas del ensayo, no saben si esta vacuna deberá administrarse una sola vez en la vida o año a año, como en el caso de la gripe. El propio estudio dirá cuánto dura la protección de la vacuna, pero ya se adelanta que «probablemente sea un año o un poco más». No obstante, los datos provisionales son alentadores, muestran que «AZD1222» fue capaz de generar una respuesta rápida de anticuerpos y células T contra el virus.
AstraZeneca se mostró ante el mundo confiada de que «la vacuna funcionará» y dijo sentirse fortalecida para «continuar con nuestros planes para fabricar la vacuna a una escala que garantice un acceso amplio y equitativo en todo el mundo».
Los datos demostrarían altos niveles de anticuerpos neutralizantes en personas que se han recuperado la infección. Además, sugieren que una respuesta de células T podría desempeñar un papel importante en la mitigación de la enfermedad. Algunas personas que han sido infectadas con el virus pero permanecen asintomáticas, han desarrollado una respuesta robusta de células T con ausencia de anticuerpos detectables. La inducción rápida de anticuerpos y células T contra el virus puede ser importante en la protección.
Los límites de producción y el acaparamiento de vacunas
La carrera continúa para encontrar y producir una vacuna. Los pronósticos son más optimistas pero ya se está advirtiendo que podría ser físicamente imposible fabricar suficiente vacuna para todos y que los países ricos podrían acaparar los suministros.
Además, los recursos también deberán equilibrarse con la necesidad de otras vacunas. Hoy se pueden producir cientos de millones de dosis de vacuna contra la gripe cada año, pero si miles de millones de personas necesitan un nuevo tipo de vacuna, y las empresas continúan aplicando la serie normal de vacunas contra la gripe, el sarampión, la rubéola y otras enfermedades, podría haber una escasez de producción.
Producir vacunas no es como fabricar coches o ropa. Las condiciones son muy específicas. Pero, como en el textil y la automoción, no se fabrican donde se diseñan. El país que más vacunas produce es India, seguido de China. La OMS dice estar trabajando para garantizar la distribución equitativa, pero cómo se podría hacer eso en la práctica no está claro. «No queremos que las vacunas sean de acceso exclusivo de los países que las fabrican y no estén disponibles universalmente». Preocupan, y mucho, las restricciones de suministro.GARA