La marcha de los trabajadores de Novaltia ha dado comienzo a las 11.30 y ha recorrido la Gran Vía bilbaina para finalizar en la Plaza Arriaga, junto al Arenal. Los trabajadores en huelga, además de reclamar la supresión de la doble escala salarial, ya que los nuevos contratos perciben nóminas cercanas al salario mínimo, exigen a la dirección de la empresa eliminar otros elementos de flexibilidad y precariedad mediante la negociación del convenio colectivo propio.

Convocados por ELA, los trabajadores han denunciado al término de la marcha que, tras un año en huelga, «la respuesta de la empresa durante todo este tiempo ha sido la de negarse a negociar y vulnerar el derecho de huelga sustituyendo a los trabajadores en huelga».

Asimismo, han criticado a Inspección de Trabajo porque durante todo este proceso «ha tenido una actitud lenta y pasiva a la hora de sancionar las vulneraciones de huelga». En ese sentido, han lamentado que este mismo viernes, fecha de la convocatoria de la manifestación, «la empresa está contratando a personal de ETTs para sustituir a huelguistas, sin que la Inspección actúe».

En la manifestación, la plantilla ha censurado la actitud de la dirección de la empresa, exigiendo «una negociación real», al mismo tiempo que han apuntado también «la responsabilidad que tienen las farmacias de la cooperativa, ya que los dueños de la mismas son accionistas de Novalita».

La huelga indefinida en defensa del convenio de trabajadores de Novaltia dio comienzo el 22 de julio de 2019 y ha estado secundada, en todo este tipo, básicamente, por el personal de producción, que son unas 22 personas, cerca de la mitad de la plantilla total.

Los objetivos de la huelga son, además de «recuperar el convenio de empresa, limitar la subcontratación y mejorar las condiciones de los contratos eventuales, sin cláusulas abusivas». También reivindican mejoras salariales y eliminar la doble escala en las últimas contrataciones, con una situación de «bloqueo total» de las negociaciones.

Novaltia es la principal distribuidora farmacéutica de la CAV y se dedica a suministrar medicamentos a su red de farmacias asociadas. A principios de 2019, la dirección de la empresa decidió romper las negociaciones para la renovación del convenio de empresa y aplicar el convenio estatal, según han denunciado los representantes de los trabajadores.