El Departamento de Salud de Lakua ha notificado 546 nuevos contagios de covid-19, con nuevos focos en Lasarte-Oria, que en un día ha pasado de cero a doce casos, y en Soraluze, de cero a seis positivos. Además, entre el 24 y el 30 de agosto fallecieron en 27 personas con covid-19 en la CAV.
Por herrialdes, la mayoría de los casos se han registrado en Bizkaia, que suma 246 contagios, 88 de ellos en Bilbo. En Barakaldo se han detectado quince positivos, doce en Getxo, nueve en Basauri, ocho en Santurtzi y en Durango, siete en Leioa y seis en Erandio.
En Gipuzkoa destaca el dato de Donostia, 59 positivos. Le sigue Irun, con 17 nuevos casos, y Lasarte-Oria, anteriormente citado. En Hernani se han dado nueve contagios, en Errenteria siete y en Hondarribia cinco, uno menos que en Soraluze.
En Araba la mayoría de los positivos se concentran en Gasteiz, que suma 82 nuevos casos. Una cifra elevada en comparación con los 35 casos notificados el lunes.
Sobre la situación de los hospitales, este martes ingresaron en planta 61 personas con covid, y en las UCI hay actualmente 39 personas con coronavirus.
Pese a que los datos muestran un incremento en comparación con los publicados de este martes, la consejera de Salud, Nekane Murga, ha señalado que la CAV «comienza a presentar señales de estabilización, aunque es preciso esperar a que se asiente para poder confirmar que nos encontramos ante un cambio de tendencia».
«Nos enfrentamos a un nuevo contexto y a nuevas situaciones de riesgo ahora que volvemos a nuestras ciudades y pueblos después de semanas de vacaciones nos encontraremos con nuevos grupos de personas, frecuentaremos más al ámbito urbano, y acudiremos a otros espacios de ocio», ha indicado tras reiterar la necesidad de mantener las medidas de seguridad.
Reducir los encuentros y las celebraciones
En Nafarroa se ha confirmado 134 positivos, y ha muerto un hombre de 84 años. También se han registrado nueve ingresos hospitalarios, uno de ellos en la UCI.
La consejera de Salud del Gobierno navarro, Santos Induráin, ha afirmado que se debe «frenar la cadena de contagio para enfrentar en condiciones el otoño y el invierno»; y ha señalado que «en estas semanas de setiembre tenemos que reducir los encuentros familiares y sociales, tenemos que reducir las fiesta y celebraciones por responsabilidad y sentido común».
«Tenemos que conjurarnos colectivamente para reducir el espacio relacional a la familia cercana y a los amigos íntimos, y después reevaluar la situación y ver si hemos conseguido el objetivo común», ha añadido.