«Ya he acordado financiar el traslado inmediato y alojamiento en la parte continental de los 400 niños y adolescentes no acompañados que quedan. La prioridad es la seguridad y el refugio para toda la gente en Moria», dijo la comisaria a través de su cuenta en Twitter.
1/2 My thoughts and sympathies are with the people of #Lesbos and in particular the migrants and staff working in #Moria. I am in contact with the Greece Minister and local authorities about the fire....
— Ylva Johansson (@YlvaJohansson) September 9, 2020
Johansson ha mostrado sus condolencias a la población de Lesbos y en particular a los migrantes y al personal que trabaja en el campo de refugiados.
«Estoy en contacto con el ministro griego y con las autoridades locales en relación con el incendio», ha añadido.
El campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, que alberga a más de 12.000 personas, ha quedado prácticamente destruido en un incendio.
Hasta el momento no hay informaciones sobre víctimas, pero los bomberos todavía no han podido acceder a las carpas y los contenedores-vivienda.
Debido a los fuertes vientos, las llamas se propagaron con rapidez y arrasaron prácticamente todo, especialmente los contenedores y carpas.
Después de que miles de personas que huyeron del campo empezaran a dirigirse hacia Mitilene, la Policía ha bloqueado el acceso a la ciudad, situada a unos 8 kilómetros, para evitar una emergencia sanitaria, ya que el campo se encontraba en cuarentena por un brote de covid-19.
El incendio se produce una semana después de la aparición del primer caso de covid-19 en Moria, y un día después de que las autoridades sanitarias confirmasen que entre las 2.000 personas que tuvieron contacto con un paciente con el virus, 35 dieron positivo en la prueba y debían ser aisladas.
De todas estas personas, solo una presentaba síntomas.