Martxelo DÍAZ

Eduardo Santos deja la secretaría general de Podemos en Nafarroa y convoca primarias

Eduardo Santos abandona la secretaría general de Podemos en Nafarroa y convocará primarias para elegir a la persona que ocupe este cargo, según ha anunciado hoy en una comparecencia en Iruñea.

Eduardo Santos, en el Parlamento navarro. (Iñigo URIZ/FOKU)
Eduardo Santos, en el Parlamento navarro. (Iñigo URIZ/FOKU)

Eduardo Santos dejará su cargo de secretario general de Podemos en Nafarroa y convocará primarias para elegir a la persona que le sustituirá, según ha anunciado en una comparecencia hoy en Iruñea.

Santos comunicó ayer a los órganos de dirección estatal de Podemos que deja la secretaría general de la formación en Nafarroa.

«Debemos abrir cuanto antes un nuevo tiempo en Podemos en Navarra. Se debe trabajar en un rearme ideológico del proyecto, de cara a los retos que tenemos por delante como sociedad», ha indicado.

Ha señalado que, en los seis años de existencia de Podemos Ahal Dugu Nafarroa, la formación «se ha demostrado como garantía del cambio» en el herrialde. «El partido ha conseguido trasladar el sentir de la calle a unas instituciones que, antes del nacimiento de Podemos, estaban sordas a esas reclamaciones», ha indicado.

«Podemos ha logrado garantizar gobiernos progresistas en Navarra y en España; garantiza medidas como el llamado escudo social; y garantiza la convivencia más allá de lo identitario», ha apuntado Santos, que ha subrayado que esas tres cuestiones han sido ejes del trabajo de su Secretaría General.  

Santos ha subrayado que Podemos Ahal Dugu se encuentra «cómodo» junto al PSN y Geroa BAi en el seno de un gobierno de coalición, donde «se nos respeta y también se aporta nuestra visión en términos de conseguir logros sociales».

El consejero de Políticas Migratorias ha hablado de que «existe un convencimiento compartido en el seno de la organización de que es necesario un nuevo impulso político. Se debe superarlo que podríamos llamar insurgencia telemática, e ir a una mayor implantación territorial, y una mayor voz fuera de las instituciones en las que ya estamos».

La convocatoria de la llamada Asamblea Ciudadana, proceso de primarias para elegir una nueva dirección, tiene como objetivo fortalecer «esa voz propia y esa conexión con la sociedad». Un proceso al que Santos no va a concurrir porque, ha apuntado, «el ciclo político se agota en las personas, y soy fiel al compromiso ético que todas y todos firmamos para no eternizarnos en cargos orgánicos o institucionales».

«Hace falta un nuevo impulso y deben darlo personas nuevas, que conecten de nuevo con la sociedad; y hay que dar un paso a un lado para que quienes tengan ganas y fuerza puedan echar a andar este nuevo ciclo político«, ha reflexionado.

El calendario del proceso, pendiente

La convocatoria de Asamblea Ciudadana se ha adelantado, por tanto, alrededor de ocho meses respecto al requisito estatutario de renovación a los cuatro años. Santos ha considerado oportuno para «dar más tiempo y mejores condiciones de trabajo» a los nuevos órganos que salgan elegidos.

La convocatoria oficial depende de un acuerdo con la organización a nivel estatal; y, aunque los contactos ya se han producido, faltan por cerrar algunas cuestiones técnicas. No obstante, Santos ha señalado que entre finales de octubre y principios de noviembre podría realizarse el proceso de presentación de candidaturas, exposición de documentos y votación telemática.

Eduardo Santos ha deseado que el proceso «sea un intenso y constructivo debate de ideas», que fortalezca a un partido que ha conseguido «muchas cosas» en los seis años en los que viene funcionando.    

Santos, nacido en Iruñea en 1973 y con una sólida formación jurídica, es secretario general de Podemos Nafarroa desde mayo de 2017, cuando sustituyó a Laura Pérez. Ha sido diputado en Madrid y parlamentario en Nafarroa.  Actualmente es consejero de Políticas Migratorias y Justicia en el Gobierno navarro de la lehendakari María Chivite.

En las pasadas elecciones forales, Podemos experimentó un importante retroceso, pasando de siete parlamentarios a dos.