La nueva ola de la pandemia del covid-19 y las medidas que Lakua prevé implantar en las próximas horas han provocado cambios en la última convocatoria de Sare Herritarra para reclamar de forma urgente el fin de la dispersión de las presas y presos políticos vascos.

La manifestación y el mosaico masivo previstas para este sábado en Donostia se adaptan a la nueva situación sanitaria, por lo que la red ciudadana ha decidido limitar el mosaico a un grupo de 600 personas conformado por representantes de los pueblos y barrios de Hego Euskal Herria, en nombre de las miles de personas que se iban a juntar para conformar un mosaico con la palabra «Resolution».

Para poder hacerlo de una manera ordenada y controlada, Sare ha anunciado que utilizarán su red que llega a los pueblos y a los barrios, evitando la convocatoria abierta.

Así, comunica que este sábado, la reivindicación «Resolution! Etxera!» estará presente en la playa de La Concha de Donostia.

Serán 600 personas las que participarán en el mosaico gigante −el número máximo de personas permitido en los actos exteriores− pero Sare hace un llamamiento a la ciudadanía para que ese día se unan a ellos en el seguimiento que harán en las redes y a que difundan «la reivindicación a lo largo y ancho del planeta».

«Porque tenemos que aprovechar la oportunidad que nos brindan los pasos y los acuerdos conseguidos, porque, como sociedad, queremos avanzar hacia la resolución definitiva, hacia la paz y la convivencia, seguiremos con nuestro compromiso y con nuestra actividad, con una actitud responsable ante la pandemia, pero sin olvidar la situación de las personas presas y refugiadas, ni la de sus familiares», han incidido en una nota de prensa.

Dos motivos principales

Asimismo, Sare Herritarra ha querido detallar los dos motivos que les han llevado a adecuar la protesta. La primera es que deben actuar con responsabilidad ante el aumento significativo de casos de covid-19 estas últimas semanas, y siendo conscientes de la gravedad de la situación actual en Gipuzkoa, para garantizar la seguridad y la salud de las personas que participan en las movilizaciones y para evitar una situación de masificación que puede dificultar las labores de rastreo ante un posible brote.

Recuerdan que aunque las medidas planteadas por el Gobierno de Lakua no hayan entrado en vigor todavía, Sare ha recibido la petición de replantearse la manifestación y llevarla a cabo en un contexto más seguro y controlado.

Además de la responsabilidad, Sare señala que la decisión adoptada se basa en la necesidad de mantener la movilización, aunque de una manera más simbólica y limitada.

Han advertido, al igual que lo hicieron la semana pasada en la presentación de esta manifestación, de que sigue vigente la política penitenciaria de excepción, tanto para los presos y las presas, como para sus familiares, duplicando su condena «a pesar de los consensos sociales logrados, a pesar de que ETA no existes, a pesar de la voluntad mostrada por los dos gobiernos para cambiar la política penitenciaria».

A lo que hay que añadir las dificultades y obstáculos generados por la pandemia del covid-19 «ya que, en este contexto, en lugar de atenuarse la gravedad, ha aumentado».