La Agencia Regional de Salud (ARS) de Nueva Aquitania ha confirmado que el viernes fueron transferidos por avión ocho pacientes con coronavirus desde la región Auvernia-Ródano-Alpes (capital Lyon). Cuatro personas provenientes de Saint-Etienne ingresaron en el CHU de Burdeos; desde los Hospicios Civiles de Lyon, dos llegaron al CHU de Poitiers y otros dos al centro hospitalario de Brive (departamento de Corréze).

«La situación es muy tensa allí y nos preguntaron si podíamos ayudarles. Repondimos que sí al instante. Estos pacientes llegan a cuidados intensivos para una estancia de aproximadamente dos o tres semanas y en vista de nuestros indicadores, que apenas comienzan a subir, podíamos aceptarlos con la seguridad de no correr el riesgo de mermar nuestras capacidades de acogida para pacientes de la Gironda y la región», ha explicado Benoît Elleboode, director de la ARS de Nueva Aquitania.

Pese a la recepción de estas personas en los servicios de reanimación, los responsables de Nueva Aquitania quieren evitar a toda costa la desprogramación de operaciones y pruebas de diagnósticos habituales.

Durante la primera ola del covid, los tres centros del CHU de Burdeos acogieron a 35 pacientes de otros puntos del Estado francés, otros 30 fueron enviados a Poitiers y dos a Brive.

Al Hospital de Baiona (CHCB) también llegaron entonces varias personas en estado grave desde centros hospitalarios de Alsacia.

Problemas en el norte

La situación hospitalaria es todavía más tensa en el norte del Hexágono. Como ha informado AFP, varios pacientes covid han sido transferidos desde los hospitales de Roubaix y Tourcoing, dos ciudades que afrontan un notable aumento de contagios, a otros centros de la misma región.

Entre el jueves y el viernes, el Hospital de Roubaix trasladó a una veintena de pacientes a otros centros para ganar tiempo «para crear una nueva tanda de camas covid a medida que se acerca el fin de semana».

Roubaix y Tourcoing son dos localidades con altas tasas de pobreza y densidad de población.

«Estos dos hospitales se enfrentan desde hace diez días a una afluencia muy importante de pacientes», señaló el viernes el director general del Hospital Universitario de Lille, Frédéric Boiron, al precisar que su establecimiento estudiaba la posibilidad de acoger directamente a pacientes de este territorio donde la situación es «complicada».

Como había hecho el miércoles el Hospital de Tourcoing, el de Roubaix también prohibió desde el viernes las visitas a todos sus servicios, a excepción de maternidad, cirugía pediátrica y pediatría.