Los manifestantes, que portaban una pancarta con el lema «Rescate ya. Salvemos la hostelería», han partido de la Plaza de la Libertad de Iruñea y han recorrido la avenida Carlos III y las calles Espoz y Mina, Estafeta y Chapitela hasta llegar a la Plaza del Castillo.
En la marcha se han portado asimismo carteles en los que podían leerse frases como «Nos habéis dejado atrás», «Queremos trabajar», «Bares sí, políticos no», «No somos los culpables» o «La hostelería es segura».
Ana Beriain, presidenta del Asociación de Hostelería y Turismo de Nafarroa, ha explicado a los medios de comunicación que esta manifestación quiere reivindicar su «derecho a trabajar». En este sentido, ha apuntado que el miércoles se cumplirán quince días de cierre y las cifras de contagios «no han bajado».
«Entendemos que desde el Gobierno se quiera controlar la movilidad de las personas en la calle, pero o abrimos todos o cerramos todos, lo que no puede ser es coger de cabeza de turco a la hostelería», ha afirmado.
Tras destacar que no ha habido brotes importantes en la hostelería navarra y que sus negocios disponen también de ventilación mecánica, Beriain ha asegurado no entender «por qué seguimos cerrados».
La presidenta de la Asociación de Hostelería ha pedido «que nos dejen trabajar» con unos controles y «con unos aforos como hemos hecho hasta ahora» y ha resaltado que, si no es posible hacerlo, «o todos o ninguno, pero cabezas de turco no, porque no es justo».
«Nuestras empresas van a acabar cerrando», ha advertido Beriain, quien ha hecho hincapié en que, «si solo han cerrado Cataluña, Navarra y la ciudad de Logroño, entendemos que quizá se pueden ver las cosas desde otro punto de vista y gestionar las cosas de otra manera».
Por ello, ha declarado que tienen la esperanza de que puedan trabajar a partir del 4 de noviembre, con los aforos y restricciones que sean necesarias, porque «no podemos pagar la fiesta nosotros solos, es imposible, eso es dejarnos en los leones, dejar al sector hundido y a que desaparezca».
Aunque en el sector hay 14.000 trabajadores por cuenta ajena en ERTE y 4.000 autónomos que han tenido ayudas, «lo que sí tenemos las empresas es mucho más endeudamiento», ha comentado Beriain, quien ha aseverado que «nos han ofrecido diez millones, que en un titular queda muy bien, pero ¿cuántos somos para repartir?».
«Es imposible llegar a final de mes. Los gastos fijos que tiene un bar normal en Pamplona es de 6.000 euros al mes, con el bar cerrado, y un hotel estamos entre 15.000 y 40.000 o 60.000 euros mensuales», ha agregado. Ha considerado que, «por mucho que nos dé el Gobierno 1.500 euros a cada empresa no hacemos nada, es tirar un cubo de agua en la arena de la playa».
Según ha avisado Beriain, «si no hacemos algo pronto, la gastronomía de Navarra, toda la oferta turística, toda la inversión en calidad, en formación, se va quedar muy malograda».