Jorge Aio ha calificado las medidas de cierre de la hostelería como «muy radicales. El comercio está unido a la hostelería, y si está cerrada, el efecto va a ser doble, económico y social, el consumo va a ser menor y no va a haber vida en la calle».

Ha puesto como ejemplo que el comercio de las capitales, como el de los asociados a BilbaoCentro, vive en buena medida de la gente de los pueblos que se desplaza a hacer compras y tomar algo.
 
Aio cree que incluso está en cuestión la campaña navideña, que concentra el 30% de las ventas anuales del comercio. «Se va a ver muy tocada, hay dudas sobre la posibilidad de reuniones familiares, va a ser muy duro. Veremos paulatinos cierres de comercios. La cuesta de enero va a ser de verdad».

Ha criticado además la falta de ayudas. «Están los Ertes, que fueron muy importantes pero la medida inicial. Después no hay. Me da la impresión de que se ha sacrificado el sector servicios por otro que ha tenido la máxima atención, la industria», ha denunciado.