Las Fuerzas Armadas de Marruecos se han desplegado este jueves por la noche en la zona de Guerguerat, fronteriza con Mauritania, «para garantizar la libre circulación de personas y bienes», tras semanas de bloqueo por parte de activistas saharauis atribuidas desde Rabat al Frente Polisario. Durante esta mañana se han registrado varios enfrentamientos.
Alerta máxima! Marruecos ha intervenido con fuego contra los manifestantes saharauis en #Guerguerat y el ejército saharaui ha respondido y se impone. Los civiles saharauis están protegidos.#SaharaOccidental #convosotrosenGuerguerat #SaharaLibre
— Hassanna Aalia (@HassannaAalia) November 13, 2020
El Frente Polisario ha acusado a Marruecos de violar el acuerdo de alto el fuego firmado en 1991 y ha anunciado que sus fuerzas han respondido a una agresión marroquí.
El Polisario asegura que «el Ejército marroquí ha abierto tres brechas y traspasado el muro» de separación construido en el desierto, considerado el más largo del mundo.
Las fuerzas del Frente Polisario han intervenido para proteger a los ciudadanos saharauis que se encuentran desde hace tres semanas en Guerguerat para protestar contra la inacción de la ONU y la (misión especial para el referéndum del Sahara Occidental) MINURSO. «Las fuerzas del Ejército Popular de Liberación saharaui respondieron como es debido al ataque», agrega la nota sin otros detalles.
El Frente Polisario ya denunció el lunes el envío de fuerzas de Marruecos a la zona del paso de Guerguerat y avisó de que respondería «con firmeza» a cualquier agresión, advirtiendo de que supondría «el fin del alto el fuego» y el inicio de «una nueva guerra total».
Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ha anunciado en un comunicado que tras el bloqueo efectuado por unas sesenta personas y, dada la limitación que ha supuesto para la circulación a través de este paso (considerado ilegal por el Polisario), se ha establecido «un cordón de seguridad».
La operación, según el Ejército, «no es ofensiva ni tiene intención bélica», de tal forma que «se pretende evitar todo contacto con personas civiles y no recurrir a las armas salvo en caso de legítima defensa», afirma el comunicado recogido por la agencia de noticias oficial MAP.
La nota de las Fuerzas Armadas ha llegado acompañada de otra del Ministerio de Asuntos Exteriores en la que el Gobierno marroquí ha acusado al Frente Polisario de «llevar a cabo provocaciones graves e inaceptables» que «justifican» que las autoridades marroquíes hayan decidido «actuar con respeto a sus atribuciones» y «en perfecta conformidad con la legalidad internacional».
El Gobierno, que no ha aludido a la operación militar, ha alegado que lo le queda «otra opción que asumir sus responsabilidades para garantizar la libre circulación» en Guerguerat y poner fin a unos bloqueos que se habrían iniciado el 21 de octubre.
«Legítima defensa»
El Frente Polisario considera que el envío de tropas a través de tres rutas al este del paso de Guerguerat para reprimir a civiles que se manifestaban pacíficamente constituye «una agresión directa contra el pueblo saharaui», que se sitúa a partir de ahora «en la posición de legítima defensa de la soberanía e integridad territorial de la RASD».
«El Ejército Popular de Liberación Saharaui ha comenzado a responder con la firmeza requerida a este incumplimiento y a la marcha hostil marroquí», ha informado el Polisario en una nota este viernes.
Las autoridades de la RASD han devuelto el aviso a Rabat y han responsabilizado «plenamente» al Gobierno marroquí «de todas las peligrosas consecuencias de este ataque sobre la seguridad y estabilidad de la región».
El Polisario ha denunciado que «un grupo de matones marroquíes vestidos de civiles» ha atacado a un grupo que protestaba de forma pacífica y que las tropas marroquíes han traspasado el muro que separa a ambas partes «en un cobarde intento por cercar la región». «Comenzó la gran batalla y con ella la gran guerra de liberación de todo el pueblo», ha proclamado.
Contacto con la ONU
El máximo responsable del Frente Polisario y presidente de la RASD, Brahim Ghali, ha remitido una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, y a la presidenta de turno del Consejo de Seguridad para informarles de un «ataque brutal» por parte de Marruecos «contra civiles saharauis desarmados que se han manifestado pacíficamente en Guerguerat».
«La operación militar de las fuerzas marroquíes contra civiles saharauis es un acto de agresión y una flagrante violación del alto el fuego que Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad deberían condenar en los términos más enérgicos posibles», ha reclamado Gali, quien también comanda las Fuerzas Armadas de la RASD.
Según Gali, la «acción militar» marroquí se ha producido pocas horas antes de un contacto previsto para este viernes entre el Polisario y Guterres, lo que demuestra que se trata de «un acto de agresión premeditado por parte del estado ocupante para abortar los esfuerzos de la ONU» para rebajar las tensiones.
El nuevo despliegue, ha añadido el presidente de la RASD, complica «cualquier posibilidad de lograr una solución pacífica y duradera a la cuestión de descolonización en el Sahara Occidental».
Evitar el «colapso»
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su «gran preocupación» por los últimos acontecimientos en el Sáhara Occidental y ha insistido en el compromiso de Naciones Unidas de «hacer todo lo posible para evitar el colapso del alto el fuego vigente desde el 6 de septiembre de 1991».
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha asegurado que Guterres y altos funcionarios de la ONU «han estado trabajando sin descanso en los últimos días para evitar esta situación».
«Naciones Unidas, incluido el secretario general, han participado en múltiples iniciativas para evitar una escalada de la situación en la franja de amortiguamiento en el área de Guerguerat y para advertir contra las violaciones del alto el fuego y las graves consecuencias de cualquier cambio en el status quo», ha dicho Dujarric.
Guterres «lamenta» el fracaso de estos esfuerzos aunque ha insiste en su «determinación de hacer todo lo posible para suprimir los obstáculos hacia la reanudación del proceso político».
Asimismo, Guterres ha pedido a las partes a que permitan a la misión de la ONU en el Sáhara Occidental (Minurso) que pueda moverse libremente con el objetivo de llevar a cabo su mandato.