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Donostia

EH Bildu, Podemos, LAB y Satorralaia piden paralizar las obras del metro

Los grupos municipales de EH Bildu y Podemos en el Ayuntamiento de Donostia, el sindicato LAB y el colectivo Satorralaia han exigido la paralización de las obras del metro tras la aparición de un socavón en la calle Zubieta.

La portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, se ha acercado a ver el socavón de la calle Zubieta. (Andoni CANELLADA/FOKU)
La portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, se ha acercado a ver el socavón de la calle Zubieta. (Andoni CANELLADA/FOKU)

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha confirmado que el agujero que ha aparecido en la calle Zubieta, de unos dos metros de diámetro, está vinculado a las obras de la pasante subterránea del metro y ha señalado que «parece absolutamente relacionado» con el aparecido el pasado 5 de junio en el subsuelo de la misma zona.

EH Bildu ha criticado en un comunicado que Goia, tras haber defendido «a capa y espada que la zona era segura», «no ha asumido ninguna responsabilidad», como tampoco lo han hecho a su juicio ETS, el Gobierno de Lakua o el consejero de Transportes, Iñaki Arriola.

Por ello, EH Bildu ha pedido la comparecencia de Arriola en el Parlamento de Gasteiz y ha exigido explicaciones sobre lo sucedido al primer edil donostiarra.

La concejal de la coalición soberanista Reyes Carrere se ha acercado al lugar esta mañana, donde ha comprobado la «preocupación de los vecinos» de la zona ante este socavón que, según la coalición, ha sido detectado esta mañana por conductores de Dbus que han alertado a la Guardia Municipal.

Según relata EH Bildu, el agujero tiene una dimensión de 30 metros cúbicos y está siendo llenado con hormigón por los operarios, que no descartan que «puedan aparecer más agujeros».

La portavoz de Elkarrekin Donostia en el Ayuntamiento, Aitzole Araneta, ha exigido en otro comunicado «no dar un paso más» hasta que se realice una auditoría urgente que «ponga luz a la chapuza» de estos trabajos.

El nuevo socavón se produce con las obras paradas, lo que «evidencia» que el daño en el suelo de la zona está hecho de antes, ha señalado Araneta, quien ha afirmado que o bien «Euskal Trenbide Sarea (ETS) no lo sabía, lo cual es grave, o lo sabía y no ha dicho nada, lo que es todavía más grave».

Por su parte, LAB ha afirmado que las obras del metro «se han vuelto peligrosas» para la seguridad de los trabajadores y ha asegurado que este último agujero pone de manifiesto la «incapacidad para consolidar el terreno del túnel», por lo que considera probable que vuelvan a aparecer.

LAB afirma que las obras se adjudicaron en 11,3 millones de euros menos de lo previsto en la licitación y, como consecuencia de ello, se plantea un sobrecoste «de entre el 70 y el 100%», que «será pagado por los donostiarras» en unos momentos en los que muchos de ellos se han quedado sin empleo o están afectados por un ERTE.

El sindicato abertzale ha defendido la necesidad de cesar una obra «faraónica», de «nulo valor social», que «no es demandada por la ciudadanía».

La plataforma Satorralaia, contraria a la construcción de la pasante, ha considerado que los problemas surgidos demuestran que el proyecto se ha diseñado con «desconocimiento y desconsideración respecto a los riesgos de desestabilizar el suelo urbano y del barrio de Amara, que están asentados en arenales fluvio-mareales» de la ciudad.

Ha opinado que «no han servido de nada» las inyecciones de lechada de hormigón que se han realizado desde el mes de agosto desde los voladizos en el subsuelo de la playa de La Concha, en los que «llevan gastados 7 millones de euros».