El Consejo General de Enfermería (CGE) ha presentado este martes el estudio ‘Análisis de la situación en las Unidades de Cuidados Intensivos covid-19’, en el que constata el déficit de profesionales en estos servicios tan especializados.

De acuerdo con este informe, en el escenario más pesimista de la pandemia, en el que todas las camas de las UCIS estuvieran ocupadas, serían necesarias en las UCI de Hego Euskal Herria entre 286 y 816 enfermeras más de las que hay actualmente, dependiendo del número de camas ocupadas por pacientes con coronavirus. En la CAV la necesidad estaría entre 511 y 598 enfermeras más, mientras que en Nafarroa harían falta entre 194 y 218 más.

En un panorama intermedio –con un 60% de ocupación de las camas de cuidados intensivos– se requerirían en Hego Euskal Herria entre 466 y 576 enfermeras para poder atender a los pacientes, mientras que si la pandemia evolucionara mejor de lo previsto, con una ocupación de camas de las UCI de un 30%, se necesitarían entre 286 y 396 enfermeras más.

En cuanto al número de camas, el estudio calcula que en un escenario optimista de pandemia, con una ocupación de camas de un 30%, se necesitarían entre 159 y 220 camas más en las UCIs vascas, entre 41 y 54 en Nafarroa y entre 118 y 166 en la CAV. En un panorama intermedio, la necesidad de camas oscilaría entre 259 y 320 más en el conjunto de los cuatro herrialdes, entre 70 y 83 en Nafarroa y entre 189 y 237 en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba. Finalmente, en el escenario más pesimista, en las que todas las camas de las UCI fueran necesarias para pacientes de covid-19, harían falta entre 392 y 453 camas más en las UCIs vascas, entre 108 y 121 en Nafarroa y entre 284 y 332 en la CAV.