Un difícil calendario, bastante irregularidad en su juego y, sobre todo, el elevado número de lesiones de jugadores importantes en el esquema de Arrasate han llevado a que Osasuna coquetee con el descenso, superado el primer cuarto de la competición liguera.
Lo cierto es que este es el hábitat natural en el que debe desenvolverse la escuadra navarra, por presupuesto y plantilla, el problema es que su rendimiento durante las dos últimas campañas ha sido superior a sus posibilidades y ello ha malacostumbrado a la parroquia rojilla, que ha vivido más alegrías que tristezas en tiempos recientes.
Sea como fuere, el conjunto dirigido por Jagoba Arrasate tiene la posibildad a lo largo de este mes de diciembre de recomponer su compostura clasificatoria con cinco compromisos ante equipos de diferentes perfiles y características, algunos con un mayor nivel de complicación y otros rivales directos en la lucha por la permanencia.
Betis, primer rival
Para abrir boca, este domingo recibe en El Sadar a un Betis que ostenta el dudoso honor de ser el club de Primera que más goles ha encajado en las cinco últimas temporadas. Ni siquiera su apuesta por un entrenador de prestigio, Manuel Pellegrini, ha evitado una racha de recientes malos resultados –una victoria en cinco jornadas–, que se prolongó este lunes perdiendo en casa ante el Eibar (0-2).
El encuentro tiene un aliciente añadido para los anfitriones, ya que, en caso de ganar, superarían a los verdiblancos en la tabla, puesto que estos solo tienen un punto más que los rojillos. En todo caso, se trata de un adversario peligroso y que llegará herido al feudo iruindarra, donde ha puntuado en la mitad de las seis últimas visitas que ha realizado.
La intensa agenda de partidos de aquí a que concluya el presente año obligará a Osasuna, apenas cinco días después, a desplazarse al José Zorrilla, donde se medirá al Valladolid en un duelo muy importante dada la trascendencia de los puntos en juego y el contrincante.
Los pucelanos tampoco han empezado especialmente finos –dos triunfos en once envites disputados– y su estadio, donde solo han obtenido una victoria frente al Ahtletic, no está siendo precisamente un fortín. En todo caso, la diferencia ahora mismo entre blanquivioletas y rojillas es mínima, pues solo les separa un punto.
Los menos habituales tendrán, a renglón seguido, una buena oportunidad para reivindicarse, con motivo de la disputa de la primera eliminatoria de la Copa frente al Tomares sevillano, a partido único que se disputará en el estadio de La Cartuja el día 15, con horario todavía por determinar.
En principio, el club andaluz ya ha solicitado a la Junta de Andalucía que permita la presencia de público, aunque sea un número limitado, decisión que el órgano institucional podría adoptar el día 9, fecha en la que evaluará la situación epidemiológica de la región.
Poco después, el cuadro navarro afrontará el compromiso a priori más arduo, la visita del Villarreal a El Sadar, un equipo castellonense que ocupa en estos momentos la tercera plaza, lo que da una idea de su momento de forma de la mano de Unai Emery.
Será también una ocasión de reencuentros, como la vuelta de Pervis Estupiñán, quien podrá saludar personalmente a sus amigos Chimy Ávila y Facundo Roncaglia, pero al que habrá que vigilar muy de cerca por su velocidad, coladas y centros.
Un derbi para acabar el año
El torneo de la regularidad vivirá a continuación un par de jornadas navideñas entre semana, al más puro estilo Premier y sin que esta vez haya vacaciones para las plantillas. En otro partido foráneo, el martes 22 Osasuna lidiará con el Elche, último conjunto que subió este pasado verano, pero que no ha acusado tal circunstancia.
De hecho, ni siquiera el cambio en el banquillo con la llegada del argentino Jorge Almirón –un técnico con amplia experiencia en la liga de su país y México– le ha afectado al cuadro ilicitano, que solo ha perdido dos duelos de los nueve que ha disputado.
La maratón de diciembre finalizará rozando el ocaso de 2020, con horarios por definir de la decimosexta jornada, que acogerá el derbi que protagonizarán Osasuna y Alavés en Iruñea, y que tampoco en esta ocasión contará con el colorido de dos aficiones que confraternizan a la perfección.
Ambas escuadras vascas han intercalado resultados positivos para cada bando en sus cuatro más recientes enfrentamientos en El Sadar, con lo que resulta peliagudo vaticinar un pronóstico, máxime a casi un mes de que se materialice.
Lo que sí está claro es que el equipo rojillo deberá mejorar sus prestaciones sobre el verde durante esta concentrada fase si no quiere verse metido en serios problemas de cara a 2021.
Jony sufre una rotura muscular de grado II
Osasuna va a perder en lo que resta de año a Jony, un verdadero contratiempo ofensivo para la escuadra rojilla, ya que el futbolista asturiano se había convertido en un claro titular para el esquema de Jagoba Arrasate.
Tras las pruebas a las que ha sido sometido el delantero, se le ha detectado una rotura muscular de grado II en el bíceps femoral de su pierna izquierda, lo que puede mantenerle entre tres y cuatro semanas lejos de los terrenos de juego, coincidiendo con el apretado calendario de diciembre.