«Eskerrik asko» fueron las primeras palabras del bailarín y coreógrafo bilbaino Igor Yebra tras ser nombrado el lunes Ciudadano Ilustre de Montevideo, en un acto que estuvo marcado por un emotivo homenaje audiovisual a su trayectoria artística.

Yebra lleva tres años al frente del Ballet Nacional del Sodre (BNS), de Uruguay. «Han sido tres años trepidantes con muchísimo trabajo y realmente que una ciudad que te conceda esto es muy emotivo. No hay palabras para describir lo que se siente cuando uno su trabajo lo hace enfocado en el público», dijo tras finalizar el reconocimiento.

El bailarín, que finalizará en diciembre su trabajo en el BNS, al que llegó en febrero de 2018 para sustituir al argentino Julio Bocca, califica su labor como un «reto constante y de gran aprendizaje» a nivel humano y profesional.

Respecto a sus últimos días al frente del ballet, expresa que se enfoca en el trabajo e imagina que el «momento duro» llegará el ultimo día. «Esa es la lección de la pandemia, que uno no puede planificar así a largo plazo y pensar que las cosas vienen fácilmente, sino que hay que aprovechar el momento y disfrutar y ya veremos lo que viene pasado mañana», afirma. El bailarín insiste en que no descarta un posible regreso a tierras uruguayas, ya que si se trata de «buenos proyectos y retos», entonces «por qué no».

Este reconocimiento llega en la misma semana en que está en cartelera la adaptación al ballet que el bailarín nacido en Bilbo en 1974 ha hecho de ‘La tregua’, la novela más conocida de Mario Benedetti, en el centenario del nacimiento del escritor uruguayo.

Activo durante la pandemia

En sus casi tres años al frente del ballet uruguayo ha puesto en escena obras como ‘El Corsario’, ‘Onegin’ o la reconocida ‘El Quijote del Plata’, con la que el BNS acudió a varios festivales internacionales. En 2020, en medio de la pandemia de la covid-19, ha mantenido activo el ballet mediante sesiones virtuales y, una vez aprobados los protocolos sanitarios, trabajando con grupos reducidos y sin público. Así, a mediados de setiembre, el BNS pudo volver a presentarse ante los aficionados en una Gran Gala de Ballet.

Bailarín profesional desde los 14 años, Yebra ha trabajado para diferentes compañías internacionales, como el Australian Ballet, el Ballet Nacional de Cuba, la compañía de La Scala de Milán o el Kremlin Ballet y en 2006 fundó una academia en su ciudad natal.