El Ayuntamiento de Bilbo ha celebrado este martes el pleno extraordinario de presupuestos, en el que se ha debatido y aprobado el proyecto de cuentas presentado por el Gobierno Aburto, que asciende a 585 millones de euros, un 1,6% más que el presente ejercicio.

Este presupuesto, cuya aprobación deberá ser ratificada en un pleno extraordinario a final de año, es «realista» y «sostenible», el que «necesita Bilbao en estos momentos» para favorecer la actividad económica, mejorar la calidad de vida y garantizar las inversiones en los barrios, ha defendido la edil de Hacienda, Marta Ajuria.

Los grupos en la oposición han pedido la devolución de las cuentas, pero el equipo de gobierno ha rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, así como la mayoría de sus enmiendas parciales. De estas, PNV y PSE han admitido 24 enmiendas por valor de 932.000 euros, lo que supone un incremento del 19% respecto al año pasado.

De las 37 presentadas por EH Bildu, se han incorporado a las cuentas 6 por valor de 400.000 euros; de las 165 promovidas por Elkarrekin Podemos, se han transaccionado 9 por valor de 275.000 euros y de las 102 planteadas por el PP, han sido aceptadas 9 por valor de 275.000 euros.

Entre las admitidas, algunas de EH Bildu se refieren al mantenimiento de las escuelas (100.000 euros), infraestructura para movilidad ciclista (150.000) y prevención de la ludopatía entre los jóvenes (25.000); entre las de Elkarrekin Podemos hay ayudas a realojos (75.000 euros), un plan de pobreza (75.000) y un plan de reactivación de mercados municipales (60.000); y entre las del PP, hay iniciativas de apoyo a la promoción empresarial (100.000), la instalación de un baño público en Sabino Arana (60.000) y elaboración de un «mapa» de los museos de Bilbo (20.000).

«Insuficientes»

Desde la oposición se ha considerado «insuficientes» las aportaciones que les han sido incorporadas, que representan en el caso de Elkarrekin Podemos y PP un 0,04% del total. Para la portavoz del PP, Raquel González, son «unos pocos euros para hacer propaganda de un diálogo y consenso que no ha existido».

La delegada de Hacienda ha reprochado a González su «poco respetuosa» intervención y ha defendido que «la voluntad del Gobierno local es que el proyecto contara« con las aportaciones de los grupos.

Marta Ajuria ha recordado que el nuevo presupuesto aumenta las actuaciones en los barrios con 39,5 millones de euros, la inversión cuenta con 84,1 millones y se destinan otros 266 millones en servicios públicos básicos. Para hacer frente a ello, se prevé una operación de crédito de 23,3 millones de euros con los remanentes municipales y con el objetivo de cerrar nuevamente el ejercicio 2021 sin deuda.

La edil ha señalado que se trabajará en un nuevo Plan Bilbao Aurrera con medidas para hacer frente a las consecuencias de la crisis generada por la pandemia.

«Continuista»

Los grupos de la oposición han sido muy críticos con el presupuesto. Es «continuista, con muy poca ambición, autocomplaciente y socialmente muy débil», según la portavoz de EH Bildu, Jone Goirizelaia, que ha criticado la «bajada» de algunas partidas en Acción Social, mientras se mantiene «la partida de 3 millones para eventos», entre otras cuestiones.

Para la portavoz de Elkarrekin Podemos , Ana Viñals, es un presupuesto «conservador» y «no expansivo», que «no contempla el aumento del gasto y la inversión necesario» en la actual situación de «emergencia».

Desde el PP, Raquel González ha insistido en su «no» a los presupuestos planteados porque «ningunean» a los barrios y «no recogen las verdaderas necesidades de Bilbao».