Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

El unionismo vuelve a recurrir a Gordon Brown como freno al independentismo escocés

El independentismo escocés se encuentra en máximos históricos, con 15 encuestas seguidas que le otorgan la mayoría. Y el unionismo ha vuelto a recurrir a un viejo conocido: Gordon Brown.

Gordon Brown, en la víspera del referéndum de 2014. (Leon NEAL/AFP)
Gordon Brown, en la víspera del referéndum de 2014. (Leon NEAL/AFP)

«¿Por qué cree el primer ministro que hemos visto 15 encuestas consecutivas que muestran un apoyo mayoritario a la independencia escocesa?». Esta pregunta la realizó ayer el parlamentario del SNP en Westminster David Linden, durante la sesión de control a Boris Johnson. La pregunta quedó sin respuesta, pero el antídoto unionista para poner freno a un independentismo en máximos históricos ya tiene nombre y apellido. Y es un viejo conocido: el ex primer ministro británico Gordon Brown.

Brown se está preparando para encabezar una nueva convención constitucional propuesta por el Partido Laborista en todo el Reino Unido en un intento por evitar la independencia escocesa.

Estaba previsto que el líder del partido, Keir Starmer, hiciera un importante discurso esta semana sobre la devolución de poderes a Escocia, pero se pospuso para no interferir en las negociaciones del Brexit. Sin embargo, medios escoceses ya han avanzado algunas de las claves de la propuesta laborista, que repite la formula que funcionó en la recta final de la campaña del referéndum de 2014: Gordon Brown y una promesa de devolución.

El crecimiento de la base independentista y la previsión de que el SNP se imponga con claridad en las elecciones de mayo han acelerado los planes de las formaciones unionistas. La convención propuesta por Starmer, prevista para enero, profundizará en una reforma constitucional de todo el Reino Unido. Esto incluye las administraciones de Edimburgo, Belfast y Cardiff, pero también las regiones inglesas, la Cámara de los Lores o los consejos.

En resumen, una nueva oferta federalista del Partido Laborista liderada por quien fuera primer ministro británico entre 2007 y 2010 que, en un artículo publicado hoy, ha apostado por una nueva constitución para el Reino Unido.

Recuerdos de 2014

En esa misma línea, el líder laborista escocés Richard Leonard apuesta por «un rechazo al statu quo y un rechazo a la independencia». Sin embargo, la líder adjunta del SNP en Westminster, Kirsten Oswald, ya ha rechazado la opción. «Ninguna cantidad de retoques constitucionales del tipo propuesto por los laboristas protegería a Escocia del Brexit o de una toma de poder conservadora; solo la independencia lo hará».

La propuesta salió a la luz la semana pasada, y los defensores de la independencia pronto relacionaron la noticia con el desembarco de Gordon Brown en la recta final del referéndum de 2014, cuando el independentismo acechaba al unionismo en las encuestas y el expremier presentó su oferta «devo-max».

Una devolución de poderes que nunca llegó a cumplirse. En 2014, se le dijo a Escocia que tendría «lo mejor de ambos mundos» como un socio igualitario dentro del Reino Unido. Esa devolución no se ha cumplido y Escocia vuelve a verse con un pie fuera de la unión.

Ahora, Brown ha vuelto a ofrecer mayor control sobre la agricultura, la pesca y el empleo a Holyrood si desiste en su planes de un segundo referéndum.