Al Alavés no le ha dado con esperar a su rival e intentar sorprenderle en algún robo como para puntuar en el campo oscense y así prolongar una trayectoria favorable de seis encuentros ligueros seguidos sin conocer la derrota.

Los de Pablo Machín han firmado un envite bastante pobre, especialmente en ataque, donde solo se han prodigado a raíz de ir por detrás en el marcador y especialmente en la fase final del choque, mediante el envío de balones directos que no han fructificado en nada.

Lo cierto es que el encuentro ya ha empezado mal casi desde el principio, pues cuando apenas se llevaba un cuarto de hora, Laguardia ha debido retirarse por lo que parece será una rotura muscular en su muslo izquierdo. De este modo, Tachi ha ocupado su puesto, debutando en Liga.

El Huesca ha sido quien ha llevado la iniciativa en ese primer periodo, aguardando la escuadra babazorra al fallo de su oponente, presionando bien la dupla de delanteros la salida del balón oscense e incluso forzando algún que otro error que, sin embargo, no ha sido aprovechado.

Cómodo en ese papel, el Alavés no ha intentado apropiarse de la pelota, pese a que, ante las bajas, Machín ha alineado a Jota Peleteiro en el doble pivote, un futbolista más que capacitado a nivel técnico para llevar la manija del bloque albiazul.

Durante esa fase, el cuadro visitante ha buscado jugar con la ansiedad de un adversario que hasta esta tarde no conocía la victoria en la actual campaña y cuyo técnico dependía de un triunfo para continuar en el banquillo aragonés.

Algunos despistes defensivos, sobre todo en el balón parado, han provocado que el Huesca rondase inaugurar el luminoso, con un cabezazo desviado de Mikel Rico, un balón en el segundo palo al que no ha llegado por poco Pulido y un disparo a colocar de Ontiveros, que luego se ha convertido en protagonista principal del partido.

Machín se ha visto obligado a recomponer su zaga por segunda vez tras el descanso, al retirarse dolorido a vestuarios Ximo Navarro tras recibir una contundente patada en su talón de Aquiles.

A los anfitriones no les valía el empate y, por eso, han salido bastante más enfuchados en la segunda parte. De nuevo, y por partida doble, Ontiveros lo ha intentado con sendos chuts roscados y a Okazaki se le ha anulado un gol por doble fuera de juego en la jugada.

Pero la dinámica desfavorable ya estaba instalada. El futbolista cedido por el Villarreal ha acabado por encontrar portería después de irse con demasiada facilidad de Agirregabiria y Edgar, poniendo muy cuesta arriba la opción de sumar en El Alcoraz.

Continuos relevos desde el banquillo y sucesivas amonestaciones han acabado por frenar el ritmo de un duelo que únicamente se ha acelerado en sus últimos minutos por el rush final que ha tratado de imprimirle el Alavés acumulando jugadores de ataque, pero que no ha servido para generar peligro.

Machín: «El peor o uno de los peores partidos»

Fiel a la realidad de lo que se ha visto sobre el verde de El Alcoraz, el preparador babazorro, Pablo Machín, no ha podido ocultar que el partido de los suyos ha sido «el peor o uno de los peores» en lo que se lleva de campeonato.

«No hemos estado acertados y no hemos tenido continuidad con el balón. Teníamos muy claro el juego que hace el Huesca y que es dominador de la posesión y lo hemos defendido bien, pero no hemos tenido continuidad ni hemos generado ocasiones. Nos ha faltado ambición y hay que ver que ellos han estado mejor que nosotros», ha admitido.

Por último, el Comité de Apelación ha aceptado las alegaciones presentadas por el Alavés y reducido a un único partido la sanción a Rodrigo Battaglia tras ser expulsado frente a la Real por tildar de «ciego» al trencilla Munuera Montero.