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EEUU impondrá sanciones contra Turquía por la compra del sistema de misiles S-400 a Rusia

Estados Unidos ha anunciado sanciones contra Turquía, su socio en la OTAN, por la compra a Rusia del sistema de misiles S-400. Ankara ha anunciado represalias, en otra crisis que la Administración de Trump dejará al nuevo Gobierno de Biden.

Un misil lanzado desde el sistema S-400 en ejercicios miltares rusos en Ashuluk. (Dimitar DILKOFF/AFP)
Un misil lanzado desde el sistema S-400 en ejercicios miltares rusos en Ashuluk. (Dimitar DILKOFF/AFP)

El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha anunciado este lunes sanciones contra Turquía, socio clave de la OTAN, por la compra a Rusia del sistema antimisiles S-400, cuyo uso Washington considera incompatible con los sistemas de defensa de la Alianza.

La medida abre una crisis entre dos socios de la OTAN a solo unos días de que acceda al Gobierno de EEUU la nueva Administración de Joe Biden, que tendrá que lidiar con ella.

Las sanciones se dirigen contra la Presidencia de las Industrias de Defensa, el organismo público conocido por sus siglas en turco «SSB» y que fue creado con el objetivo de fortalecer la industria de seguridad turca mediante, entre otros, la compra de tecnología militar.

En concreto, las sanciones restringen las exportaciones de bienes y tecnología estadounidense a ese organismo y, además, prohíben a ese ente recibir préstamos de bancos estadounidenses por valor de más de diez millones de dólares en un periodo de doce meses.

La Presidencia de las Industrias de Defensa tampoco podrá obtener ayuda del Banco de Exportaciones e Importaciones de EEUU.

Altos cargos sancionados

Además, se congelan los bienes que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense el presidente del organismo, Ismail Demir; su vicepresidente, Faruk Yigit; el jefe del Departamento de Defensa Aérea y Espacio, Serhat Gencoglu; y el director del Programa Regional de Sistemas de Defensa Aérea, Mustafá Alper Deniz. Esos cuatro funcionarios también estarán sujetos a restricciones para obtener visados que les permitan viajar a EEUU.

«Estados Unidos ha dejado claro a Turquía al más alto nivel y en numerosas ocasiones que su compra del sistema S-400 pondría en peligro la seguridad de la tecnología y el personal militar estadounidense y entregaría fondos sustanciales al sector de defensa ruso, así como acceso a Rusia a la industria de Fuerzas Armadas y defensa de Turquía», ha señalado el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Por ello, ha criticado que «Turquía ha decidido pese a ello avanzar con la compra y las pruebas del S-400, a pesar de la disponibilidad de sistemas alternativos e interoperativos con la OTAN para satisfacer sus requisitos a nivel defensivo».

Pompeo ha recordado que la compra de este sistema ya provocó en 2019 que Turquía fuera suspendida del programa del F-35 desarrollado por la OTAN argumentando que no puede coexistir con una plataforma rusa de recopilación de información de Inteligencia dado que sería utilizada para aprender sobre sus capacidades avanzadas.

El S-400

Por último, ha reclamado a Turquía «que resuelva inmediatamente el problema del S-400 en coordinación con Estados Unidos». «Turquía es un socio valioso y un socio regional de seguridad importante para Estados Unidos y buscamos continuar nuestra productiva cooperación a nivel del sector de defensa, que data desde hace décadas, eliminando cuanto antes el obstáculo de la posesión del S-400 por parte de Turquía».

Las autoridades turcas compraron el sistema antiaéreo S-400 el año pasado valorado en 2.500 millones de dólares y el 17 de octubre llevaron a cabo su primera prueba con los misiles tierra-aire de este sistema. El S-400 es considerado uno de los mejores sistemas defensivos de su tipo con capacidad para disparar a objetivos aéreos a 400 kilómetros de distancia.

Estados Unidos y Turquía han protagonizado varios encontronazos en los últimos años, en parte por la detención de varios estadounidenses en el país y la negativa de Washington de detener y extraditar al clérigo Fetulá Gulen, que vive en Pensilvania y al que acusa del intento de golpe de Estado de 2016.

Asimismo, Washington se ha mostrado crítico con las actividades de exploración de Turquía en el Mediterráneo oriental, que han provocado tensiones con Grecia, que ha recibido el apoyo de la Unión Europea (UE). 

Turquía anuncia represalias

Ante la posibilidad de que se produjeran estas sanciones, Erdogan ya advirtió el viernes pasado de que cualquier acción de EEUU en represalia por la compra de armamento ruso supondría «una falta de respeto a un socio muy importante de la OTAN».

Este lunes Ankara ha invitado a Washington a «revisar esta decisión injusta» y ha apelado a resolver la cuestión por la vía «del diálogo y la diplomacia, según el espíritu» de la OTAN, pero a la vez ha anunciado represalias.

«Turquía tomará las medidas necesarias contra esta decisión que inevitablemente afecta de forma negativa nuestras relaciones bilaterales y aplicará las disposiciones de represalias que considere adecuadas en su momento», ha señalado.

Por su parte, Rusia ha denunciado que «se trata de otra manifestación de una actitud arrogante a la vista del Derecho Internacional, una manifestación de las medidas coercitivas unilaterales e ilegítimas que Estados Unidos utiliza desde hace décadas».