Una primera parte en la que se ha visto muy superada por el Barcelona ha condenado a la Real en su visita al Camp Nou. Mérito de unos –Jordi Alba ha subrayado que ha sido el mejor partido de este curso– o demérito de otros, pero lo cierto es que durante esos 45 minutos los de Imanol han estado lejos de su imagen habitual. En la segunda mitad ha cambiado el decorado, pero entonces ha faltado acertar en alguna de las ocasiones generadas. 

Ambos equipos se plantaban sobre el verde con ausencias importantes. Las de los donostiarras en la zona de creación, sin Oyarzabal ni Silva, mientras que los catalanes tenían que lidiar con las bajas de sus centrales Piquet y Lenglet. Imanol ha apostado por colocar en el centro del campo a la jovencísima tripleta que tan buena imagen ofreció en Nápoles, con Zubimendi, Guevara y Merino.

En la primera mitad el Barça ha zarandeado a una Real desnortada, cuya habitual presión alta no resultaba efectiva. Poco les ha faltado a Griezmann y Pedri para dar algo más que un susto en los primeros minutos.

Pero lo que son las cosas, lo que es el fútbol, en el primer córner a favor la Real ha tirado de pizarra y la jugada ha salido redonda, con asistencia de Portu y gol de Willian José. En otros partidos la pelotita no quería entrar pese a una catarata de oportunidades, y esta noche, sin merecerlo, a la primera la vencida (0-1, 27’).

Ha sido un espejismo. Jordi Alba ha tardado cuatro minutos en empatar con un disparo a la escuadra con su pierna mala, la derecha (1-1, 31’). Griezmann se ha topado con el larguero tras un robo en la salida realista y Braithwaite chutaba alto en un mano a mano ante Remiro.

La Real estaba al borde del KO, contra las cuerdas, Imanol movía piezas pero sin éxito. Y al filo del descanso De Jong ponía por delante a su equipo a pase de Alba (2-1, 43’). A pesar de ir por detrás, al marchar a los vestuarios lo mejor era el resultado.

Lesión de Januzaj

En la segunda mitad se ha visto una Real mucho más reconocible, tanto que parecía otro partido. La fortuna ha dado la espalda a Januzaj, que se ha retirado con problemas musculares tras una carrera. El maratón de partidos se sigue cobrando sus víctimas.

Griezmann ha podido sentenciar, pero ha perdonado a puerta vacía. Navarro ha debutado con el primer equipo supliendo a Guevara, e Isak ha entrado por Portu.

La Real ha comenzado a poner cerco a la meta azulgrana. Pedri se ha cruzado a tiempo para evitar un uno contra uno de Isak, y el sueco se ha topado con Ter Stegen en un disparo a bocajarro.

Los donostiarras no han bajado los brazos y han apretado hasta que Sánchez Martínez –sibilino en su trabajo con el silbato a la hora de medir faltas, tarjetas y leyes de la ventaja– ha decretado el final. La noria no deja de girar y este sábado espera el Levante.