Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Osasuna busca en Elche el punto de inflexión para no quedar descolgado en la tabla

Si no quiere quedarse descolgado en la clasificación, Osasuna no puede encadenar más errores en su nefasta trayectoria reciente que le ha llevado a sumar un punto de 21 posibles y a ocupar el farolillo rojo. Elche (martes, 17.30) debe ser el punto de inflexión de la escuadra rojilla.

La última vez que Osasuna visitó el Martínez Valero venció por 1-2, hace dos campañas. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
La última vez que Osasuna visitó el Martínez Valero venció por 1-2, hace dos campañas. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Osasuna va a aterrizar en el Martínez Valero ilicitano tan obligado de sumar puntos como su situación clasificatoria refleja. Ubicados en el último puesto, que no hundidos, a los de Jagoba Arrasate les urge reaccionar para no quedarse descolgados, algo que sería muy perjudicial.

El problema para la escuadra navarra no es solo haber sumado un único punto de 21 posibles –el empate frente al Huesca–, sino que no se vislumbra a aquel bloque rocoso y difícil de batir de las dos últimas campañas. Problemas físicos de piezas importantes y perfiles diferentes en la plantilla podrían explicar ese cambio de rendimiento a peor.

Sin embargo, y aunque todavía restan dos tercios de temporada, la situación ha llegado a un punto en que el margen de error ya no tiene apenas cabida. Osasuna necesita reaccionar ya, para no verse sumido en una depresiva coyuntura que provoque la pérdida del respeto de sus rivales, viéndole como un candidato claro al descenso.

Y el puñetazo encima de la mesa tiene que darse precisamente ante un adversario directo en la lucha por la permanencia, un Elche que no lo ha hecho nada mal en este inicio liguero, pero al que se alcanzaría si el conjunto navarro consigue vencer en su estadio.

«Sabemos que estamos en una dinámica mala, pero vamos con la ilusión de resarcirnos y de volver a ser un equipo reconocible. Lo que más quieren mis jugadores es volver a darles una alegría a la afición y está claro que hay que exigirles desde el cariño», ha declarado el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, antes de emprender viaje hacia la ciudad alicantina.

El preparador de Berriatua repite convocatoria respecto a la elaborada frente al Villarreal, pendiente de lo que ocurra con el recurso que se ha presentado por la roja de Aridane, quien viaja con el resto de sus compañeros. La mala dinámica y especialmente el desgaste provocado por jugar con uno menos durante 70 minutos ante el submarino amarillo, sumado al poco margen de tiempo que ha habido para recuperarse, podría provocar que hubiese cambios en el once frente al Elche.

«No olvidarnos del proceso»

A Arrasate no se le escapa que obtener un buen resultado mañana pasa por «no olvidarnos del proceso, solo si volvemos a ser competitivos y recuperamos nuestra solidez, tendremos opciones», ha señalado el míster vizcaino, que cumplirá cien encuentros oficiales dirigiendo a Osasuna.

«Tenemos que recuperar sensaciones, identidad y solidez. No podemos seguir con una media de tres goles encajados, como ha sucedido en los cuatro últimos partidos ligueros. El Elche dispone del suficiente dinamismo y flexibilidad como para cambiar de dibujo durante un partido y, si no les aprietas, te ponen en dificultades», ha advertido.

Arrasate ha puesto de manifiesto que es el momento «para creer en uno mismo y en el compañero, siendo conscientes de que el equipo ha demostrado esta misma temporada, en su inicio, que es competitivo. Un buen resultado nos liberará de la mochila», ha declarado, consciente de la importancia del factor mental.

No ha querido, por otro lado, insistir más en las críticas hacia las decisiones arbitrales, pero sí ha matizado que «una cosa es el VAR y otra que detrás hay un árbitro», diferenciando la tecnología de la interpretación humana. «En todo caso, no ha sido su mejor semana», ha expresado.

Almirón, positivo

El Elche, por su parte, ha visto cómo su rutina de entrenamientos se ha visto modificada de manera sustancial al dar positivo por coronavirus su técnico, Jorge Almirón. Ello ha provocado que los componentes de su plantilla se hayan visto obligados a ejercitarse en solitario este lunes, sin posibilidad de realizar una sesión conjunta para preparar la visita de Osasuna.

Habrá que esperar, además, al mismo día de partido, martes, para saber si el técnico argentino puede sentarse en el banquillo ilicitano, una vez que se le realice una nueva PCR y se conozca el resultado de la misma.

Así, ha tenido que ser su segundo, Jesús Muñoz, quien ha comparecido ante la prensa para reseñar que el cuadro alicantino también necesita acabar con su racha de siete encuentros seguidos sin vencer. «Todos los equipos pasan por estas rachas. Le ha pasado al Levante o al Getafe, pero a nosotros no nos gustaría hacer de esta situación algo normal», ha apuntado.