Ramón Sola

Felipe de Borbón tira de nuevo de pandemia ante la crisis de la monarquía y el 78

«Los principios éticos están por encima de las consideraciones familiares». El foco de atención del principal discurso anual del rey español se ha saldado con esta alusión indirecta a su padre, «fugado» a Emiratos Arabes Unidos. Nada sobre Catalunya ni Euskal Herria en el año de la pandemia.

Felipe de Borbón, en el primer discurso con su padre «out». (Andrés BALLESTEROS | AFP)
Felipe de Borbón, en el primer discurso con su padre «out». (Andrés BALLESTEROS | AFP)

El rey español usó el pasado 15 de marzo, el día que arrancaba el estado de alarma en un Estado conmocionado por la pandemia, para dar a conocer que renunciaba a la herencia de su padre, Juan Carlos de Borbón. Era la primera señal de lo que vendría después, resumible a día de hoy en una investigación abierta en Suiza, tres en el Estado español y la marcha del emérito a Emiratos Arabes Unidos. Y este 24 de diciembre, en su principal discurso anual, Felipe de Borbón ha vuelto a refugiarse tras la pandemia para dejar en último plano y en modo ambiguo el escándalo sobre la monarquía borbónica.

La cuestión que acaparaba toda la atención mediática ha sido despachada con una frase en la que el actual monarca apunta a que «hay principios morales y éticos que nos obligan a todos sin excepción y que están por encima de cualquier consideración», incluso de «las familiares», ha apostillado.

Menos peso aún ha tenido la crisis de régimen que en los últimos años había hecho emerger a Catalunya como foco principal de discurso. Felipe VI no ha hecho ningún apunte esta vez sobre la cuestión, más allá de la manida alusión a la «pluralidad» y de despedirse en euskara («Eguberri on»), catalán y gallego. Entre medio sí ha deslizado que «tenemos una Constitución que todos tienen el deber de respetar».

El resto, casi sobra decirlo, ha sido monotemático en el año del covid-19. Felipe de Borbón ha comenzado recordando a «vuestros seres queridos fallecidos» y a «los que lucháis contra la enfermedad y sus secuelas; a todos os envío mi ánimo». Luego ha evocado la «destrucción de empresas» y «tristeza de abandonar un negocio al que habéis dedicado vuestra vida», pero ha pedido «determinación y seguridad en nosotros mismos, en lo que somos capaces de hacer unidos».

Felipe de Borbón ha intervenido sin mascarilla, aunque junto a una imagen suya en la que sí la llevaba. Ha elogiado al personal sanitario y ha dicho tener muy presentes a los jóvenes porque «no nos podemos permitir una generación perdida». Luego ha reivindicado «apoyo al tejido empresarial».

«Este es un objetivo nacional que a todos nos debe unir», ha aseverado. Ha recordado indirectamente la gira que realizó por todas las comunidades autónomas para intentar reflotar su imagen en los meses de verano en que la pandemia azotaba algo menos. «Contamos con una sociedad fuerte y un Estado sólido», considera.