El proceso de vacunación masiva ya está en marcha en Hego Euskal Herria. Tras las primeras inyecciones simbólicas del pasado domingo, hoy han sido alrededor de 400 profesionales sociosanitarios navarros empleados en residencias y centros de mayores los que han recibido el antídoto contra el coronavirus, además de usuarios de las residencias Infanta Elena y Mirador de Iruñea, y las benedictinas de Altzuza, entre otras.

La primera en hacerlo ha sido Vicky Uriz Rodríguez, empleada en la residencia El Vergel. La trabajadora, de 47 años, ha explicado minutos después de recibir la vacuna que, al ir citando por centros, «llaman a residentes y trabajadores a la vez». 

Ha señalado junto a su compañera de residencia Beatriz Arrarás Hidalgo, de 48 años, que se encontraban bien tras recibir las primeras dosis. En su residencia han tenido «suerte», han indicado, por lo que creen que «algo se ha hecho bien».

Entre los residentes de El Vergel la vacunación ha sido mayoritaria, según cifras de Salud, con solo siete personas que han expresado su negativa.

80 vacunas a la hora

La vacunación se está efectuando en el centro Refena, donde ha podido verse a varios equipos preparando la solución para la vacuna, que requiere de cinco dosis para la elaboración de un vial, así como un procedimiento de mezclado particular.

Desde allí, Kiko Betelu Corcuera, subdirector de Urgencias y responsable de los operativos covid, ha afirmado que en este momento se encuentran trabajando dos equipos que realizan 80 vacunaciones a la hora. Las personas vacunadas permanecen alrededor de una hora en el lugar para controlar posibles problemas.

Ha apuntado que la vacuna es «la clave para acabar con el coronavirus» y ha insistido en que se trata de un tratamiento «seguro».

«Esto es el principio del fin, aunque queda mucha pelea y aún no sabemos si habrá tercera ola», ha precisado, antes de añadir que «aquí se va a vacunar fenomenalmente bien», al igual que se han realizado otras tareas como los cribados o las PCR.

«Los sanitarios pueden servir de ejemplo»

También ha estado en Refena realizando labores de vacunación Andrea Blanco, que fue la enfermera que administró la primera dosis de la vacuna en Nafarroa el pasado domingo y que a su vez realizó la primera PCR que resultó positiva en el herrialde al inicio de la pandemia. Recorrido todo este periodo, ha afirmado que el momento es «muy emocionante. Han sido dos momentos completamente distintos, desde la incertidumbre y el miedo que tuvimos cuando nos tocó trasladar el primer positivo, a poner ahora la vacuna, que parece que es el principio del fin, que se empieza a ver la luz al final de esta pandemia, ha sido algo emocionante», ha relatado.

Blanco ha explicado que aún no se sabe «cuándo nos va a tocar a nuestro sector ponernos la vacuna, de momento estamos con el sector de sociosanitarios y residentes de las residencias, pero en principio sí me la voy a poner porque creo que es la solución para acabar con todo esto».

En ese sentido, ha opinado que los sanitarios pueden «servir de ejemplo porque mucha gente en torno de nosotros nos pregunta a ver qué haríamos como personas conocedoras del mundo de la salud. Ver que los sanitarios se vacunan puede servir de ejemplo para que la gente confíe en la vacuna y se la ponga», ha explicado.

El director general de Salud de Nafarroa, Carlos Artundo, también ha llamado a vacunarse contra la covid-19 como ejercicio doble «de interés personal y como responsabilidad social» y ha destacado que la vacuna «es una herramienta fundamental para poder enfrentarnos a la pandemia» y así «dar la vuelta lo antes posible a la situación que estamos viviendo».

El miércoles, en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba

A partir de este miércoles la vacunación se extenderá en las residencias de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba. Según los datos facilitados por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se espera vacunar semanalmente a unas 16.000 personas en el conjunto de los tres territorios. En Nafarroa, la previsión es de 6.000 dosis a la semana.

En primer lugar se vacunará a las personas mayores de centros residenciales, al personal sanitario y sociosanitario que trabaja en ellas, y a los profesionales sanitarios que se encuentran en primera línea en la lucha contra el coronavirus.

El aeropuerto de Foronda en Gasteiz ha sido la vía de entrada para la primera gran remesa de vacunas para Hego Euskal Herria. Un problema logístico de la compañía farmacéutica había retrasado un día su entrega, prevista en un principio para este pasado lunes.

En el caso de Ipar Euskal Herria se calcula que el inicio de la vacunación puede producirse hacia el fin de semana, una semana después que en el sur.