El Gobierno de Nafarroa trabaja ya en la modificación de la ley para impedir el establecimiento en el herrialde de «macrogranjas» que pongan en peligro tanto el medioambiente como la subsistencia de explotaciones ganaderas familiares, y no comparte la decisión judicial que ha permitido la ampliación de una granja en Caparroso para albergar hasta 7.200 vacas.
Así lo ha señalado el vicepresidente segundo y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi, en respuesta a una pregunta de Podemos en el pleno del Parlamento tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa que reconoce el derecho de la granja de Caparroso a su ampliación, denegada por el Ejecutivo foral inicialmente.
El Gobierno considera que esta decisión judicial «afecta grave e irreparablemente al sector ganadero navarro desde el punto de vista del medioambiente y también económico», ha dicho Aierdi en su respuesta, en la que ha avanzado además su intención de corregir a futuro la normativa para que recoja condiciones sobre el tamaño de las explotaciones.
«No compartimos la decisión del auto del TSJN, más aún cuando estas limitaciones ya existen en el Estado para explotaciones ganaderas de otro tipo de animales como el porcino, y en otros países como Francia para el bovino, que se limitan a 500 cabezas», ha declarado el consejero. Con todo ello, Aierdi ha reiterado la «apuesta política y económica» de su Gobierno por una «ganadería sostenible, en defensa de la biodioversidad».
«Consecuencias medioambientales»
Poco antes, Ainhoa Aznarez (Podemos) había mostrado su preocupación por la medida que supone el auto del TSJN que «pone en riesgo la subsistencia de parte del sector primario, además de tremendas consecuencias medioambientales», ha dicho tras asegurar que con el tamaño actual de la granja de Caparroso, la mitad de lo que se piden ampliar, ya ha provocado «un aumento de nitrato por los excrementos de esos animales».