Una manifestación convocada por el sindicato de vivienda AZET ha recorrido este viernes tarde las calles del barrio bilbaino de San Francisco para denunciar el riesgo de desahucio que recae sobre Judith, una vecina de 24 años embarazada de 8 meses y medio.
Tal y como ha explicado el sindicato de vivienda del Casco Viejo, Bilbao la Vieja y San Francisco, Judith se quedó sin trabajo ni ingresos durante el confinamiento, por lo que no pudo pagar el alquiler y acabó quedándose en la calle. En esa desesperada situación, entró en una casa vacía, propiedad de Viviendas Municipales de Bilbao, en la que vice desde hace unos meses.
Al cabo de un tiempo, Viviendas Municipales le informó mediante una carta que iba a ser desalojada. Según AZET, en dicha notificación se le hacía saber que había empezado un proceso de desahucio express. Este procedimiento conlleva que pueda ejecutarse en unos 10 días.
Hace un par de semanas se publicó el nuevo decreto contra los desahucios. Sin embargo, AZET ha señalado que, pese a que Judith «cumple todos los requisitos por su condición de vulnerabilidad», no tiene ninguna garantía de que dicho desahucio se vaya a revocar, «pues el mencionado decreto no dice nada sobre propiedad pública».
Hemen duzue Judithen TESTIGANTZA.
— AZET Etxebizitza Sindikatua (@AzTaldea) January 14, 2021
➡️ Nadie mejor que ella puede explicar por lo que está pasando. Pero no está sola. Behin eta berriro esango dugu, klase elkartasunak eutsiko gaitu! ✊
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AZET, junto a la Oficina de Okupación de Bilbo, ha pedido que dejen de contar los plazos para ejecutar el desahucio hasta que se le adjudique la justicia gratuita a Judith. Por el momento los plazos han sido detenidos, pero la orden de desahucio sigue vigente.
En el plano institucional, el sindicato ha asegurado que ha interpelado «una y otra vez» a Viviendas Municipales para pedir una cita y hablar con los responsables. «Hemos llevado a cabo todas y cada una de las pautas que ellos han establecido en su laberinto burocrático y, todavía hoy, seguimos sin recibir respuesta alguna», ha denunciado AZET.
Más casos
Además, AZET ha asegurado que tanto entre compañeras del propio sindicato como en el barrio hay varias mujeres que están en situaciones similares. «Compañeras a las que se las amenaza con ser desahuciadas, mujeres que viven en casas en condiciones lamentables, o aquellas que tienen derecho a una vivienda pero se les niega», ha explicado.
Asimismo, el sindicato de vivienda ha querido denunciar la «gestión mercantilista que lleva a cabo Viviendas Municipales». «A efectos prácticos, esta institución se comporta como una empresa o un gran propietario y no muestra ninguna empatía ni respeto por las vidas de las trabajadoras», ha añadido.
«Cada vez tenemos más claro que para hacer frente a los desahucios y defender a nuestras vecinas la única vía es luchar en las calles, activando una lucha radical por la vida y la vivienda», ha reivindicado el sindicato de vivienda.